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Los pajaros cantando y el otoño habia llegado junto a un aire helado, el sol estaba en su punto mas alto dejando que su brillo cayera en la tierra y dara su ligero calor a cada persona.
Timba miraba a su compañero preocupado, desde hace unos meses estuvo decaido, tomaba café a cada hora y se encerraba en su cuarto sin querer hablar con nadie, una actitud muy extraña y que casi nunca era presente.
Después de lo ocurrido con la carta.
Después que Timba la leyera y se fuera a encerrar con el corazón adolorido.
Desde ese momento que empezó, Trollino se quedo mal, sus ojos mostraban cansancio al igual que unas ojeras bajo estos, el cabello estaba desordenado, amarrado solamente con una coleta de caballo.
Solo salia para desayunar, almorzar y tomar once (al igual que para ir al baño y tomar sus tazas de café)
Ocuparse de cocinar no era el fuerte de Timba, pero eso no quitaba que lo intentaria para poder ayudar a su amigo.
Amigo, después de leer esa carta no sabe si eso es lo que enverdad siente por él.
¿Solo mi amigo?
¿o algo más?
No entendia su corazón ni su mente, no sabia si seguir con lo que desea o esperar a entender todo por completo.
Volviendo al tema.
El brillo en los ojos de nuestros dos protagonistas estaba apagado, uno más que el otro. El peliazul suspiraba de vez en cuando para solo ver como su compañero volvia a su cuarto sin decir ni un "Adios" o "Hasta luego"
Una cosa que le extrañaba al peliazul, y que fue la primera pista para entender que algo andaba mal con su compañero.
Lo ayudaria, de una forma u otra haria que él estuviera bien, lo prometia.
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Ya el sol se empezaba a esconder, lo sabia por tener la cortina abierta y ver como los rayos de luz se largaban de mi cuarto, tome la jarra de café para servirme en mi taza.
No queda.
Suspire antes de dirigirme a la puerta con la jarra en manos, me haria más y volveria al momento, como siempre lo he estado haciendo, ignorando a mi único amigo de la infancia, esperando que esto en mi corazón desaparezca al igual que el dolor por saber que podria haber entendido mi carta, que esta era para él...
Ahi estaba el dueño de mis pensamientos, sentado en la mesa con la cabeza acostada en esta.
Su cabello desordenado con unos cabellos callendo a su cara, expresión calmada y dulce, algo que estaba empezando a adorar de él.
Sonrei inconscientemente para dejar la jarra en la mesa y acercar una silla a su lado para sentarme en esta con tranquilidad, el café podria esperar.
Por un momento pense en lo hermoso que se veia, en como me hacia sentir tenerlo junto a mi, intentaba ayudarme, salvarme de mi mismo.
Volvi a suspirar para correr el pelo de su cara y dejarlo detrás de su oreja, seguia mirandolo, parecia tener unas estrellas alrededor de su cuerpo, algo maravilloso para mi.
-Idiota- Susurre dejando mi mano en su mejilla y notar como fruncia las cejas para acercar su cara a mi mano sin querer despegarla.
Di una leve risa para sentir un leve calor en mis mejillas.
-¿Como puedes gustarme?- Le pregunte al somnoliento sabiendo que no podia escucharme.
-¿Porque tú?- Volvi a preguntar intentando hayar la respuesta en una persona dormida.
Volvi a suspirar para acercarme a su cara y dejar un beso en su mejilla, me enderece dispuesto a tomar la jarra y servirme café para ir a mi cuarto, antes que una mano tomara mi muñeca tensandome por completo.
-¿T-Timba?- Alcanze a decir para dirigir mi vista al nombrado.
-Y-Ya me iba- Volvi a hablar intentando salir de su agarre, este solo se digno a mantener su mirada en mi.
-Tú...- Hablo para dirigir su mano libre a su mejilla, me quede helado al saber a lo que se referia.
-¿Estabas despierto?- Pregunte para ver como este asentia levemente -Rayos...-
-Y-Yo...- Intentaba hablar pero mi voz no salia, nervios, eso sentia.
Iba a intentar explicar lo ocurrido antes de sentir como se aferraba a mi muñeca y me miraba directamente a los ojos.
-¿Aun estoy durmiendo...?- Pregunto para entrecerrar los ojos y dejar mi muñeca libre.
-¡S-Si! ¡Estas durmiendo!- Aproveche la oportunidad para alejarme unos pasos con las mejillas algo sonrojadas.
Timba solo se volvio a acostar en la mesa para cerrar los ojos y quedar dormido, di un largo suspiro para tomar la jarra y prepararme el café de manera rápida pero con cuidado de no botar nada en el paso y terminar despertando al dormido que tenia cerca.
Al acabar solo fui a mi cuarto cerrando la puerta a mis espaldas, intentando calmar mi corazón al igual que mi mente.
Estaba atado a este sentimiento nuevo en mi vida...
Amor
"Lo que no sabias, era que yo no me habia quedado dormido... ojalá 'eso' no hubiera sido en mi mejilla"
Fin
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Buenas a todos amigos :D
Este capitulo es el último que tendremos en este fanfic y es por 2 simples razones;
1- No me da el tiempo de hacer más
2- Porque los fanfics largos nadie los lee
Por eso ahora me despido de ustedes, esperando que nos volvamos a leer en alguna otra historia
