•Capitulo 9•

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A la mañana siguiente Victoria se despertaba con dulces besos que comenzaban en su espalda y subían por su hombro hacia su cuello.

V: Dioni... Buenos días... *Abriendo los ojos de a poco*
D: Vicky... Mi amor, buenos días *Mirándola con ternura*
V: Dijiste "mí amor" *dándose vuelta bruscamente*
D: Si... ¿Pasa algo?
V: No solo que fue... Raro... Hace mucho no me llamabas así...
D: No pensemos en esas cosas ahora Vicky
V: Está bien.
D: ¿Tienes hambre? *Acariciando el cabello de Victoria*
V: Uff sii! Tengo demasiada hambre! *Haciendo un gesto que hizo reír a ambos*
D: *ríe* vamos entonces... ¿Quieres comerlo aquí o abajo?
V: *mirada picara* Hablamos del desayuno, no?
D: Del desayunó, pero si no quieres comer el desayuno y otra cosa si podemos quedarnos *muy cerca de ella*
V: Mmm... No ya encerio me estoy muriendo de hambre *ríe*
D: ¿Y me vas a dejar así? *Fingiendo estar ofendido*
V: Te lo voy a recompensar luego... Pero te puedo dar un adelanto si prefieres.
D: Con gusto mí señora, acepto el adelanto.

-Después de 5 minutos besándose decidieron bajar al comedor del hotel, se sentaron y pidieron su desayunó.
Las risas, miradas coquetas y caricias no faltaron. De algo que no se percataron y es que en otra mesa una persona los estaba mirando muy atentamente a todos los movimientos que estos realizaban.-

X: ¿Que hacen aquí Dionisio? ¿Y esa quien es? *En tono de enojo*
V: *ríe* Dioni... Que ocurrencias tienes!
D:*ríe* ¿La estás pasando bien? *Acariciandole el brazo suavemente*
V: Si... *Con una gran sonrisa*

X: ¡¿Y está estúpida porque le sonríe así?!
Mesero: ¿Señorita Isadora quiere que le sirva algo más?
I: No muchas gracias, me podría hacer un favor.
Mesero: Dígame.
I: ¿Quien es la mujer que está sentada al lado de ese hombre?
Mesero: ¿No la reconoce? Es una de las arquitectas más importantes de el país, es la Sra Victoria.
I: Muchas gracias. *Sintiendo que la sangre le hervía*
Mesero: Me retiro.

I: ¡¿Esa trepadora de vuelta aquí?! ¡¿Y con el?!
*Mirando a Victoria con mucho enojo*
V: ¿Dionisio tu no sientes que alguien nos está viendo?
D: La verdad que no, pero si te sientes incómoda nos podemos ir.
V: No, no te preocupes, terminemos de desayunar y me terminas de contar lo que te paso en ese viaje.
D: Okey. *Sonriendo*

I: Hola dionii! ¿Qué haces tú por aquí? *Un tono de voz que hizo irritar a Victoria, ese tono que insinúa siempre algo más*
D: Hola Isadora, ¿Cómo estás?
I: Muy bien, pero no tanto, ya casi no me visitas...
V: ¿Visitas? *Pensó Victoria*
D: No e tenido tiempo por el trabajo, ella es Victoria.
V: Hola. *Mirando a Isadora de pies a cabeza*
I: Hay hola... Tu debes ser una de esas de Dionisio. *Fulminandola con la mirada*
V: Perdona? ¿Cómo que una de esas? *Ahora mirando a Dionisio*
I: Si, que no te contó?
D: Isadora por favor, deja de decir cosas que no son verdad.
I: Dioni, no hay por qué mentir... *Tocándole con sus manos el pecho de Dionisio*

-Este gesto hizo enfurecer a Victoria por lo que comenzó a buscar sus cosas-

D: Ya basta Isadora! Fue suficiente. Vete por favor.
I: Está bien pero pronto vendré. *Alejándose de la mesa*
D: Vamos Vicky, no te vayas así
V: ¿Porqué no te vas con Isadora? O mejor con alguna de esas.
D: Sabes bien que tu no eres "esas" mí amor...
V: Deja de llamarme así, todo lo que me digas no va a servir. *Levantándose de la silla* iré a buscar mis cosas a la habitación. Adiós, que la pasen bien! *Caminando a el elevador*
D: Victoria! *Caminando más rápido para entrar a el elevador*
V: Está bien, iré por las escaleras. *Empezó a subir las escaleras rápido para llegar primero*

En la habitación Victoria se encontraba a puerta cerrada guardando sus cosas que eran pocas asique fue fácil.

D: Mí amor... Por favor no te vayas así, Isadora no tiene nada que ver, ella es pasado. ¿Puedes entenderlo por favor? *Acercándose por detrás para agarrarle la cintura*

V: ¡Entonces explícame que carajos hacía ella aquí!
D: No lo sé, muchas veces a dicho que es su restaurante favorito para desayunar...
V: Asique primero me trajiste a su restaurante favorito para desayunar y encima de todo la conoces tan bien para saber eso.
D: Vicky, por favor.
V: ¿No lo vas a negar? Perfecto, yo me voy. Déjame en paz, fue un error todo lo que hicimos.
D: ¿Vicky como puedes decir eso? Para mí no fue un error.
V: Para ti, pero la cagaste terriblemente Dionisio Ferrer.

D: Victoria no sabes si es verdad lo que ella te contó.
V: Se más de lo que tú piensas. Al tiempo de que te hallas ido me enteré de que salías con tu secretaria, casualmente es esa Isadora.
D: A ver, eso es verdad *Victoria lo fulminaba con la mirada* pero ella hace mucho forma parte de mí pasado.
V: Ay ya Dionisio, mejor me voy cuanto antes.
*Saliendo de el ascensor*
D: Victoria! *Yendo tras ella*

A fuera de el hotel Victoria se encontraba preguntando a alguno de los taxistas si recibían tarjeta, pero claramente no.

D: No te van a recibir la tarjeta, solo reciben efectivo. Deja de hacer ese papel y ven comigo, nos servirá para hablar.
V: Jamás iré contigo, prefiero ir caminando.
D: Está bien. *La levanto y la llevo a su carro*
V: ¡Bajame ya Dionisio!
D: Vamos deja que te ponga el cinturón.

Viendo que no le quedaba otra opción accedió.

D: Ya está, ¿Ves que no era tan difícil? *Tratando de darle un beso*
V: Ni lo sueñes. *Corriendo la cara*
D: Está bien pero anoche no decías eso.

Victoria sentía que todo su cuerpo hervía, estaba realmente enojada.

D: Bien ahora me escucharás *poniendo el auto en marcha luego de colocarse el cinturón*
V: No quiero escucharte. *Sin mirarlo*
D: Pues lo vas a hacer. No me gusta estar peliados contigo y mucho menos que pienses cosas erróneas de mí.
V: Como digas. *Mirando hacia la ventana*
D: Mí amor... Podrías por lo menos mirarme? *Tocándole una pierna mientras el manejaba*
V: Lo intentaré. ¿Puedes sacar tu mano? Sabes que no estoy de humor ahora.
D: Está bien disculpa. *Retirando su mano*
Bien, a ver, Isadora si fue mí pareja durante un tiempo corto *Victoria sentía celos* Obviamente fue mucho después de qué estuviera contigo. Lo que quiero que entiendas es que yo no tengo nada que ver con Isadora, tu eres mí presente, y si me dejas tal vez mí futuro. *Frena el auto*

V: ¿Por qué frenas?
D: Porque quiero que me mires a los ojos y creas todo lo que te estoy diciendo.
V: Está bien. Pues te creo, pero no me gustó nada la actitud de esa... mujer. *Mirándolo a los ojos*
D: No te preocupes por ella mí amor. Gracias por creerme...
V: De nada dioni
D: ¿Estamos bien?
V: Estamos bien. *Sonriendo*
D: Te amo Vicky... *Acercándose para besarla*
Después del beso Dionisio siguió manejando hacia la casa de Victoria.

D: Te puedo preguntar algo?
V: Dime
D: ¿Estabas celosa?
V: Tal vez... *Dionisio la miraba atento* está bien si y mucho! *Dionisio se ríe* me molestó ver cómo se atrevía a tocarte el pecho, fue realmente horrible de ver y mucho más si no era yo.
D: Ay Vicky... La verdad me gusta que estés celosa... Pero también me disgusta que no hayas sido tu la que tocaba mí pecho *sonriendo pícaramente*
V: *ríe* Ya casi llegamos

D: Muy bien, llegamos bella dama.
V: ¿No vas a entrar?
D: Pues si gustas entró.
V: Si pasa.
D: Está bien. Que casa más bonita.
V: Gracias dioni
D: Sigues teniendo ese buen gusto que siempre tuviste *agarrándola por la cintura*
V: Gracias... Me tengo que bañar porque si no vamos a salir tarde para llegar a la oficina.
D: Está bien,  ¿Vas a poder sola?
V: ¿Cómo dice sr Dionisio?
D: Quizás necesitaba ayuda Sra Victoria... Estoy dispuesto a ayudar.
V: Sabe que si, necesito mucha ayuda... Vamos
D: Encantado.

Por supuesto que no se iban a bañar...

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