Los giros del amor (AU-Supercorp) - PAUSADA -

6 - Gala benéfica

LENA

Sábado, 9 de octubre de 2021

Estaba dándome una ducha luego de haberme despertado de una siesta qué decidí tomar para no caerme de sueño esta noche durante la gala benéfica. Después de la visita del señor Matthews estuve revisando la carpeta que me había dejado con todos esos informes y denuncias de las presuntas víctimas de Gayle Marsh. Decidí telefonear uno por uno a todos esos hombres, para conocer sus versiones. Escuché sus testimonios, los cuales resultaron ser muy parecidos entre sí, y traté de convencerles de que colaborasen con mi cliente para realizar una denuncia conjunta. Pero lamentablemente no tuve éxito. Quienes denunciaron en su día me dijeron que no consiguieron nada y que solo querían olvidarlo. Y quienes no lo hicieron, la mayoría por vergüenza, tampoco estaban por la labor de hacerlo ahora. A pesar de mis esfuerzos, no conseguí que ninguno de esos hombres quisiera declarar en un juicio contra esa mujer. Y yo no podía obligarles, así que mi plan inicial de la denuncia conjunta quedaba descartado.

En cuanto a Kara, aún estaba intentando procesar el hecho de que su nombre estuviera en esa lista. No dejaba de pensar qué también había sido acosada por esa mujer. Y no estaba muy segura de cómo abordar ese tema con ella. O sí debía hacerlo. Pero el señor Matthews había contratado mis servicios cómo abogada y necesitaba llegar hasta el fondo del asunto. Y eso incluía ponerme en contacto con todas las personas de la lista. Desde la primera, hasta la última. No sabía de qué forma podía, o más bien debía, empezar una conversación así con Kara. Así que antes de hablar con ella decidí buscar en su currículo y telefoneé a los bufetes en los que había trabajado anteriormente.

Me sorprendió que todos sus ex jefes me dieron excelentes referencias de ella. Al parecer Kara Danvers tenía una trayectoria laboral impecable. Y eso me dio que pensar. No iba a poner en duda la investigación del detective Jones. Está claro que ha hecho un gran trabajo recopilando toda esta información. Y tampoco creo que ninguno de los ex jefes de Kara mintiese. ¿Por qué iban a encubrir algo así? Al fin y al cabo, Kara ya no trabaja para ellos. Así que empecé a sospechar que Kara pudo haber omitido cierta información en su currículo. Es probable que no quisiera dejar constancia de que trabajó en el bufete en cuestión para qué, en caso de pedir referencias, no se descubriese que había estado involucrada en un asunto de acoso laboral. Es un tema sensible y quizá pensó qué, si yo lo supiera, podría replantearme el contratarla como mi asistente. No iba a conseguir nada con suposiciones, así que decidí hacer una llamada a recursos humanos para conseguir la vida laboral de Kara. Y asegurarme de qué realmente está involucrada en esto, antes de tener esa conversación con ella.

Pero este fin de semana ya no pensaría más en ello. Cuando terminé de ducharme, me arreglé y tomé un taxi que me llevó al edificio donde se celebraba la gala benéfica. Kara me dijo que vendría por su cuenta, así que quedamos allí. Cuando el taxi se detuvo ella ya estaba esperándome junto a la puerta. Me tomé unos segundos para observarla a través del vidrio y parpadeé varias veces para comprobar qué no estaba soñando despierta. Kara vestía un esmoquin qué, además de elegante, le sentaba de lujo. Quedé gratamente sorprendida pues, cuando le dije qué la gala sería de etiqueta, nunca imaginé que se lo tomaría tan en serio. Kara se percató de mi presencia y se acercó al taxi, abriéndome la puerta. Sonreí por su gesto y salí del coche. Sus ojos azules se encontraron con los míos, Kara me hizo un cumplido y me mostró su sonrisa. Y yo me quedé tan absorta admirándola que solo alcancé a pronunciar un casi inaudible gracias.

Entramos y dejé mi abrigo junto con el bolso en el guardarropa. Había muchos invitados charlando animadamente mientras disfrutaban de los aperitivos y las copas que les ofrecían los camareros qué se paseaban de un lado a otro de la sala. Miré a Kara y la noté nerviosa entre tanta gente. Supuse que no estaba acostumbrada a este tipo de eventos, así que cuando un camarero pasó por nuestro lado sujeté dos copas de champán de su bandeja y le ofrecí una a Kara.