Los giros del amor (AU-Supercorp) - PAUSADA -

5- Cita de cumpleaños

Lunes, 4 de octubre de 2021

LENA

Estaba en mi despacho, revisando los documentos que me había traído mi padre, pensando en qué había sido muy inoportuno. De no habernos interrumpido Kara me habría follado sobre esta mesa. Pero una vez más, y para no perder la costumbre, me había quedado con las ganas. Aunque esta vez no fuera culpa suya.

Pero después de haber estado a punto de hacerlo y ahora qué había visto lo que esconde entre las piernas, mis ganas por probarla se habían multiplicado. Solo de imaginarme lo salvaje que puede ser el sexo con ella ya tengo mis bragas empapadas. Pero, en fin, con suerte no tendré que esperar mucho para averiguarlo.

Kara me había dicho que hoy es su cumpleaños, así que no perdí mi oportunidad y la invité a cenar, luego de saber que ya había quedado con Alex para comer. Mi plan para esta noche: llevarla a un buen restaurante para cenar y luego pedirle que me acompañe a mi apartamento con la excusa de tomarnos la última y follar hasta el amanecer. Sexo de cumpleaños, ese será mi regalo para Kara. Un regalo que, sin duda, disfrutaremos ambas.

En cuanto a Imra, aún estaba en shock por la forma en la que se comportó. Cuando me dijo que quería volver conmigo no me sorprendió. Pero cuando se desnudó, suplicándome por sexo, me dio bastante vergüenza ajena.

No me gustaba en lo que se había convertido y solo podía sentir lástima por ella. Ya no quedaba nada de la mujer de la que una vez me enamoré. De esa mujer amable, atenta y cariñosa con la que pasé cuatro felices años. Realmente pensaba que era la mujer de mi vida, con quien podría compartirlo todo, hasta que decidió huir como una cobarde en vez de sentarse a hablar conmigo de sus inseguridades.

Si me hubiera dicho que no estaba preparada para casarse no habría dudado en anular la boda. Imra me importaba mucho y no me hubiera importado esperar por ella. Pero cuando me abandonó sin darme ninguna explicación me destrozó y la odié mucho por todo el daño que me hizo. Y, aunque ya no le guardaba ningún rencor, no me veía capaz de darle una segunda oportunidad.

Ella fue mi primer amor y, pese a todo, una parte de mí siempre sentirá cariño por ella. Así que realmente espero que pueda encontrar a alguien que le haga feliz.

Telefoneé al restaurante para reservar una mesa para cenar y seguí con mi tarea. Cuando llegó la hora de comer, salí del despacho y vi a Kara, recogiendo sus cosas.

-Lena: Kara, ¿ya te vas?

-Kara: Sí, mi hermana está esperándome abajo. ¿Necesitas algo?

-Lena: No, nada

-Kara: Bien, pues nos vemos ahora. Alex me llevará a comer unas hamburguesas a una cafetería cercana, así que no te preocupes porque estaré de vuelta a mi hora

-Lena: Tranquila. De hecho, iba a decirte que puedes tomarte el resto del día libre

-Kara: ¿Por qué?

-Lena: Bueno, es tu cumpleaños

-Kara: Pero...

-Lena: Insisto - interrumpí- Cómete esa hamburguesa con tu hermana y haced algo divertido esta tarde. Nosotras nos veremos después. ¿Sí?

-Kara: Gracias, Lena

-Lena: Reservé mesa para las ocho. Así que pasaré a recogerte por tu apartamento sobre las siete y media

-Kara: Perfecto - dijo, con una sonrisa.

Entramos juntas en el ascensor y sentí el impulso de besar a Kara, pero me contuve. Aún podía sentir ese cosquilleo en mi entrepierna y una tensión sexual que no me importaría resolver con un polvo rápido en el ascensor. Pero, por muy tentador qué fuera, el sentido común me decía que lo mejor era esperar a esta noche. Así que apreté mis muslos y suspiré, dejando marchar a Kara cuando se abrieron las puertas del ascensor.