Dad Next Door (Jaeyong)

Capitulo 6

"Algo me dice que no debería haberte pedido que vinieras hoy."

Ten sonríe y se vuelve hacia su mejor amigo, que los sigue con Minjoon en su carrito. El día de la compra significa otro día de lucha para Taeyong para mantener su presupuesto bajo control, no malcriar a sus hijos y obtener solo los suministros que realmente necesitan. Sin embargo, también significa que Ten tiene toda la libertad del mundo para hacer exactamente lo contrario, lo que niega el punto de su lucha y lo que está tratando de lograr, pero nunca lo logra. Traer a su mejor amigo hoy es contraproducente, por así decirlo.

Taeyong pone los ojos en blanco después de ver a Ten colocar otra bolsa de dulces variados en su carrito, según el pedido de su hija. "Sabes que vendría incluso si no me lo pidieras, Taeyong. Extrañaba mucho a estos niños."

Minjee, que no se molestó en sentarse en el carrito a diferencia de su hermano, tira de la mano de Ten y sonríe. "¡Yo también te extrañé, tío Ten!"

"¿En serio, Jee-yah?" Ten pregunta, agachándose. "¿Te gustaría que juegue contigo en casa una vez que hayamos terminado?"

"¡Vamos a jugar fútbol! ¡Podemos jugar al fútbol mientras papá nos prepara el almuerzo, tío Ten!"

Taeyong vuelve a poner los ojos en blanco, provocando la risa de su mejor amigo. "Estás cuidando a los niños hoy, Chittaphon. Recuerda, te hiciste esto a ti mismo."

"Por supuesto." Ten se encoge de hombros con ligereza mientras los lleva a otro pasillo, Minjee todavía agarrando su mano derecha. "De todos modos, soy una niñera más entretenida que tú."

Taeyong frunce los labios, desafiado con una parte de la verdad. Entre los dos, Taeyong es definitivamente, a falta de un mejor término, más estricto. Si bien Ten no tiene ni una pizca de autoridad en su cuerpo y simplemente dice que sí a todo lo que los gemelos le piden, confía en Taeyong para regañar y decir que no. Aunque él piensa que es natural. Él es el padre después de todo.

El discurso se apaga rápidamente cuando los cuatro se ponen manos a la obra y marcan todo en la lista de compras de Taeyong: verduras, frutas, carnes, pescado, carbohidratos, kimchi, rellenos para sus salsas e incluso un galón de fórmula de leche en polvo para Minjoon y Minjee. Afortunadamente, los gemelos están muy dispuestos a ayudar y no se quejaron, lo cual es francamente un hecho común la mayoría de las veces, y ha ayudado mucho a los dos adultos a realizar la tarea con calma.

Aunque Ten todavía no pudo evitar ceder a las solicitudes de los niños pequeños, desde el chocolate para un mes hasta los juguetes que vieron apilados en los pasillos, para gran ira de su mejor amigo.

"¿Te vas a quedar a pasar la noche?" Taeyong pregunta mientras se dirigen hacia el área de pago.

Levantando a Minjee en sus brazos, Ten asiente. "¿Está bien?"

"Está bien. A los niños les encantaría. Es solo que no tengo vino en mi departamento en este momento."

Minjoon lo mira con ojos curiosos. "¿Vas a beber, papá?"

"No necesitamos beber, Taeyong", dice Ten, riendo.

"Sí, pero quiero hacerlo". Le guiña un ojo a Ten antes de volverse hacia su hijo. En las noches en las que querría poner algo elegante en su mesa, Taeyong usa el vino que tiene almacenado para marinar su carne, o se sirve una taza mientras cenan juntos. Ver a su padre tomar pequeños sorbos de vino no será una imagen completamente nueva para ellos. Pero esta noche, planea contarle a su mejor amigo todo lo que ha estado pasando en su vida durante las últimas semanas. Y sabe que va a necesitar un poco de coraje líquido para eso. "Justo después de que te duermas, bebé."

Antes de que puedan dar otro paso, Ten desvía el carrito de compras hacia una esquina y señala la sección de bebidas a unos pasillos de distancia. Llegan allí en poco tiempo, y Taeyong transfiere ansiosamente a su hija a sus brazos antes de dejar que Ten, el conocedor, elija libremente las bebidas que tomarán para esta noche.