𝑺𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒂 𝒃𝒂𝒃𝒚 [𝑴𝒊𝒏𝑺𝒖𝒏𝒈]

вιятн∂αу ρяєѕєηт

   —¡Gánale, Jisung! – exclamó Suengmin, alentando al aludido.

Estaban en el arcade que se encontraron en la plaza cerca de su escuela. Era el cumpleaños de Jisung por lo que Suengmin y Felix decidieron llevarlo a aquel lugar.

Cuando llegaron, se dirigieron a el área de comida, compraron unas hamburguesas con papas y soda. Ahora se han dirigido al arcade para jugar un rato.

   —¿De qué lado estás, eh? – se quejó Felix pero sin mirar a Suengmin ya que tenía los ojos puestos en la pantalla frente a él.

Habían jugado un par de juegos antes pero ahora se encontraban en una máquina de juego de pelea. El avatar de Jisung iba ganado aunque sólo se dedicada a apretar los botones al azar y mover la palanca a cualquier lado.

   —Del de Jisung, claro – dijo Suengmin con obviedad y el aludido sólo se dedicó a soltar una carcajada debido a la discusión de sus amigos.

Al cabo de unos minutos, Jisung ganó y sonrió victorioso aunque Felix decía que lo había dejado ya que era su cumpleaños. Los dos jóvenes fingieron que le creían y se dirigieron a un juego más.

Ahora estaban en las canastas de básquet, habían hecho una apuesta entre Suengmin y Felix, quien tuviera menos puntos hechos compraría los helados. Jisung había querido comprarlos pero los chicos no lo dejaron así que se resignó y sólo se dedicó a mirar divertido a sus amigos, alentando a ambos con una gran sonrisa en su rostro.

Esta vez Suengmin perdió.

   —Eso te pasa por haber estado de lado de Jisung antes – se burló Felix.

   —Está bien me lo merezco – admitió alzando las manos rendido.

Pronto, salieron del arcade y fueron a la heladería, caminaron un poco hasta esta ya que quedaba algo lejos. Cuando llegaron, cada uno pidió el sabor que quería y Suengmin pagó. Tomaron asiento en una de las mesas que se encontró en el lugar y charlaron un poco, riéndose de vez en cuando debido a las bromas que hacían.

En seguida el móvil de Jisung comenzó a sonar en el bolsillo de su pantalón y con una mano lo sacó mirando la pantalla, al ver quien era sonrió ampliamente.

   —¿Quién es? – inquirió Suengmin y Jisung – sin quitar su sonrisa de su cara – alzó la vista y vio a sus amigos quienes también lo miraban.

   —Debe de ser su novio. ¿Quién más? – se burló Felix sonriendo burlón.

   —Dios, mejor cállense – fue lo único que dijo Jisung antes de contestar la llamada –. Hola, amor.

Logró escuchar unos chillidos de parte de sus amigos ante aquel apodo cursi y Jisung llevó su dedo índice a sus labios para callar a los dos chicos, quienes soltaron una pequeña risa.

   —Feliz cumpleaños, bebé – fue lo primero que dijo Minho y Jisung supo que estaba sonriendo –. ¿Estas ocupado esta noche?

   —Depende. ¿Tienes algo planeado? – peguntó Jisung, masticando el cono de su helado que recién había terminado su helado. La verdad es que no tenía nada planeado así que estaba libre.