Capitulo dos : desde mi perspectiva.

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¡Advertencia del capítulo!
Será levemente corto.

George se encontraba en su habitación tranquilamente bebiendo algo de café mientras leía su nueva colección de libros acerca de los hongos y algunos sobre la naturaleza —Mi pequeño— se escucho desde la sala la voz suave y tierna de una mujer —¿Si madre?— fue su respuesta hasta que escucho de forma inmediata un "Te llegó una carta de clay" fue lo único y principal que llegó a sus oídos pese a otra pequeña información que su madre le dió provocando que se levantará a los pocos segundos de ese pequeño sofá que tenía y corriera escaleras abajo para tomar la carta con una sonrisa —Si que te llevas bien con ese joven pese a que sea menor que tú.— fue lo que escucho decir a su padre el cual leía el periódico del día junto a la chimenea prendida tratando de aliviar el frío que había.

—Si padre, me llevo bastante bien con d- Clay pese a la edad que tiene es muy agradable y tenemos gustos muy similares— le sonrió mientras comenzaba a leer tranquilamente lo que decían los papeles prestando toda su atención a estos en especial unas partes.

—Pronto es mi cumpleaños aunque eso ya lo sabías. ¿Sabes que sería un buen regalo? Tenerte aquí a mi lado para así ir a recorrer las bibliotecas y hacer unas cuantas locuras juntos—

Tenía razón, ya habían pasado dos años hablando tras cartas, Dream claramente no debía de tener díez años y medio como cuando lo conoció, pronto tendría trece años y aún no lo había visto cara a cara. Claro si se había mandado unas cuantas fotos aparte de la que sus escuelas les habían dado el día que fueron seleccionados juntos. Le sabía mal no poder decirle feliz cumpleaños a la cara o en si verle así que por primera vez miro firme a su padre y con voz sería le dijo —Me gustaría ir a ver a Clay para su cumpleaños, será en un mes más.— esa forma de hablar le llamo la atención al mayor que dejó el periodico abajo y alzo una ceja mirándolo —Quieres ir a Estados Unidos, para ver a un niño que solo conoces por carta, ¿el mes que viene?—

—Si, sería agradable para ambos y eso.. aparte para mí es mejor ir a verlo que una fiesta de cumpleaños.— le respondería aún firmé.

—Esta bien y si yo te hiciera caso ahora, fuera comprar pasajes para ir a verle, para quedarnos en un hotel y todo eso ¿que ganamos tu madre y yo?, ¿Mejoraras en tus estudios acaso?, ¿Al fin nos traeras una chica a casa?— le dijo igualmente firme y con mirada fría.

—Prometo pasar con las mejores notas.—

—Prometer no sirve de nada y cuando hayamos vuelto de estados unidos perfectamente podrías romper el trato así que si veo que te comportas bien, tus notas suben y los profesores hablan bien de ti en la próxima reunión juro por mi vida que iremos.— su padre hablaba en serio pero eso no le agradaba mucho, después de todo en dos semanas más seria la bendita reunión de padres y maestros.. ¡¿que podría hacer en tan poco tiempo?!, Debería hacer milagros pero todo eso valdría la pena con tan solo de ver al menor aunque fuera una sola vez en su vida.

Ya habían pasado las dos semanas y esas habían sido las más ajetreadas de su corta vida. Desde ir al pizarrón siempre, ayudar a los profesores y sus compañeros, participar más en las clases. Los profesores estaban sorprendidos por tal gran cambio, al igual que muchos del gran salón pero en específico uno. El amigo del chico de lentes “Will“ o wilbur cómo le decían algunos.

—Es para algo, no puedo siquiera pensar en que haces esto por tus notas así que habla ya antes de que traiga a Tommy.—

Fue lo que le dijo cosa que lo puso en alerta, le agradaba el hermano menor del chico y eso era muy claro para todos pero era muy hiperactivo cosa común en su corta edad. pero no quería a un niño de seis años destruyendo sus cosas.

—¿Recuerdas cuando tuvimos que hablar con personas del otro lado del mundo?—

—¿Cómo olvidarlo? Me tocó un chico de la tercera alianza, un mexicano y a ti un estado unidense de la segunda alianza, si no mal recuerdo claro.— le respondió mientras algo en su cabeza comenzaba a cuadrar, cosa que hizo que se levantará de la silla y lo mirara —¡¿Sigues hablando con ese niño?!— le dijo viendo cómo el otro asentía sin pena ni gloria. —George eso fue hace como un año o dos, tú mismo me decías como odiabas hablarle— el muchacho se cruzó de brazos mientras seguía mirándolo cosa que le puso nervioso y algo culpable ya que tenía razón. Recordaba aquel día como si fuera ayer.. el día en el que vio como a todos sus amigos les tocaban chicas atractivas o personas llamativas y ¿a él?, Un simple niño de 10 años y tanto, de clase alta. Recordó cómo se estuvo quejando por muchos días por eso hasta que recibió la primera carta por parte del niño. En dónde todas sus quejas desaparecieron, tenía una letra exquisita, una habla muy buena pese a su corta edad y por sobre todo una actitud que por carta atraería a cualquiera.

—Bueno, simplemente cambie de opinión wilbur, Yo quiero ir a verlo y juro que iré a verlo.—

El Departamento 744 [𝚍𝚗𝚏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora