Ya faltan 3 meses para que Izuku haga el examen para entrar a la UA, pero nos concentramos en un día normal donde Elma e Izuku caminaban por la calle era soleado alegre sin nada de que preocuparse, hasta que...
Elma: ya tengo hambreee -caminando casi arrastrando sus pies-
Izuku: lo se, pero primero teníamos que ir a comprar el súper, no podemos hacer comida, sin nada en la nevera.
Elma: pode -no termino de hablar al notar que el cielo se nubló-
Izuku: ¿porque se ha nublado tan de repente? -mirando hacia el cielo, pero su concentración se fue hacia un ser que de sentía a kilómetros de distancia-
Izuku: (Kurama, ¿que es esto que siento?)
Kurama: (Damocles, el emperador de la muerte, no pensé que vendría a este mundo)
Izuku: (¿quien es el?)
Elma: el líder de la facción del caos -respondiendo la pregunta del peliverde como si supiera de lo que hablo con Kurama- y el padre de Tohru.
Izuku: ¿que hace el aquí?, ¿acaso es el día del padre?
Elma: el viene por su hija, ya se me hacía raro que Tohru estuviera tanto tiempo aquí... -con una mirada seria-
Izuku: ¿porque tan seria?
Elma: estoy preocupada, por el problema que se puede armar si Tohru no quiere acompañarlo.
Izuku: ¿pero porque no quisiera acompañar a su padre?
Elma: Tohru es la futura líder de la facción del caos y ellos odian a los humanos, si Tohru decide quedarse aquí, las cosas no saldrán bien.
Izuku: ya veo, pero si Tohru se quiere quedar aquí el no puede hacer nada.
Elma: así no funcionan las cosas.
Izuku: ¿como que así no funcionan?, ella es libre de quedarse donde quiera -soltando las bolsas para comenzar a caminar-
Elma: ¿a donde vas?
Izuku: yo crecí sin un padre, no tuve ese cariño paterno -deteniéndose- me enoja ver a un padre que no respeta las decisiones de sus hijos o que los quieren obligar a ser algo que no quieren, por eso iré a hablar con el líder de la facción del caos -volteándola aver-
Izuku: ¿me ayudarás Kurama?
Kurama: (no tengo opción, estoy unido a ti)
Izuku: entonces vamos -sonriendo mientras sus ojos cambiaban a los de Kurama antes de salir corriendo-
Elma: ¡Izuku!, ¡espera! -el peliverde ya se había ido antes de que Elma lo pudiera detener-
Con Tohru
Tohru estaba volando con sus alas de dragón y enfrente de ella había un señor ya grande con todo el pelo blanco y túnica roja.
Damocles: es hora de irnos a casa, Tohru
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