Era un día nuevo Izuku estaba dormido tranquilamente, pero se le olvidó algo, el ya no estaba solo.
Kurama: (despierta mocoso)
Izuku: ¡¿que fue eso?! -despertando de golpe al escuchar la voz en su cabeza-
Kurama: (al fin despiertas mocoso)
Izuku: Kurama, ¿porque hablas tan fuerte?
Kurama: (porque me estás escuchando en tu cabeza, solo tú puedes escucharme y te recomiendo que hables conmigo en la mente, te verás extraño hablando tu solo)
Izuku: (parece que ya tienes experiencia en esto) -levantándose de su cama-
Kurama: (que no se te olvide que soy un ser con miles de años de existencia)
Izuku fue a la cocina solo para ver a Elma preparándole el desayuno.
Elma: siéntate, ya casi está listo.
En ese momento los ojos de Izuku se volvieron los mismos que los de Kurama.
Izuku(Kurama): gracias hermosa -sentándose en la silla- si tu comida está igual que tú, no me imagino lo rica que está.
Elma: q.que dices Izuku -sonrojada-
Izuku: y.yo no dije nada -volviendo sus ojos a la normalidad- Kurama, ¿que hiciste?
Kurama: (solo tome el control de tu cuerpo por unos momentos)
Izuku: (¿puedes hacer eso?)
Kurama: (eso y mucho más, además agradéceme, que te estoy ayudando a conquistar a esa dragona)
Izuku: (¡ella no me gusta!)
Kurama: (si claro, solo digo que saqué de tus pensamientos lo que dije, yo no lo invente)
Izuku: ¡cállate!
Elma: ¿¡ehh!? -desapareciéndole su sonrojo-
Izuku: le hablaba a Kurama, (aun no me acostumbro a esto)
Después de esa conversación peculiar, Izuku y Elma desayunaron para después ir a la casa de Kobayashi donde estaban todos con anclas de conocer al temible Kyubi.
Kobayashi: Felicidades Izuku, ya estás un paso más cerca de ser un héroe.
Izuku: gracias Kobayashi.
Kanna, Kobayashi, Takiya, Shouta y Lucoa estaban felices por Izuku, pero 2 dragones de la facción del caos veían con ¿enojo, desaprobación?, al peliverde
Tohru: yo no estoy muy segura que alguien tan poderoso como el Kyubi este con un simple humano
Elma: ¿¡que dices!?
Tohru: Izuku no lo debería de tener, el es solo un niño, el poder del Kyubi sería perfecto para alguien como Kobayashi.
Kobayashi: yo no quiero tener a un zorro gigante dentro de mi, sin ofender.
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El poder de la armonía y el rugido del caos
AksiIzuku Midoriya un chico que es el sucesor del símbolo de la Paz no sabía que un día de su entrenamiento su vida daría un giro de 360 grados.