Romántica cena con el asesino Llewellyn

Capítulo 1.6

Antes de siquiera pensar, Shavonne ya estaba frente a la habitación 302 cuando recobró el sentido. La ira paralizó su mente. No pensó que eso era 'todo'. Shavonne sabía que Lewellyn probablemente era un asesino, y sabía que Lewellyn no era lo suficientemente imprudente como para cometer un asesinato en los pasillos abiertos a los vecinos para que lo vieran, como los de las habitaciones 304, 305 y 306.

La puerta se abrió y apareció Lewellyn.

"¿Qué sucedió? Estaba a punto de irme a la cama.

Dijo la verdad. La hora a la que Lewellyn se dormía era diferente cada día, porque solo después de ver a Shavonne regresar sano y salvo a su apartamento en Ira a través de la ventana, Lewellyn se quedó dormido. Si Shavonne no regresaba a casa antes de la medianoche, Lewellyn se agacharía entre las habitaciones 302 y 303 en el pasillo del edificio de apartamentos y esperaría a Shavonne o andaría por las calles cerca del edificio de los apartamentos en Ira.

Por supuesto, estas son cosas que Shavonne no sabría.

"Tendré que rechazarte si es un beso de buenas noches lo que quieres".

Lewellyn sonrió. Shavonne no lo hizo en absoluto.

"Eres mi acosador, ¿verdad?"

Notas, jugo, vivía al lado. Había muchas razones para sospechar que Lewellyn era un acosador.

"¿Acosador?"

Después del silencio, Lewellyn preguntó de nuevo. La boca de Lewellyn, que sonreía, se endureció.

"¿Tuya?"

Sus ojos se hicieron pequeños.

¿El acosador de Shavonne?

***

Temprano en la mañana del día siguiente.

"Cinco ronas. Pagar por adelantado."

El señor Bacon levantó la mano y levantó cinco dedos. ¿Fue tan caro el costo original de reemplazar la puerta? Shavonne sacó su billetera y miró la cara del Sr. Bacon. Daba buena impresión cuando pedía consejo sobre malas construcciones, pero ahora parecía un estafador al que se le daba bien estafar...

"No es una estafa".

El Sr. Bacon levantó las cejas. Debía tener buen ojo para darse cuenta aunque Shavonne no lo mencionara. O tal vez Shavonne no era buena para ocultar la mirada de duda. Shavonne se encogió de hombros y abrió su billetera.

Solo tenía 6 ronas en la billetera. Después de pagar, tendría que aguantar con pan y sopa barata durante una semana o quince días, pero no tenía elección. Una puerta con un agujero. Ya no quería tener la puerta ni por un minuto.

"Si es posible..." dijo Shavonne, entregando los cinco rona. "Quiero una puerta en la que no puedas hacer un agujero".

Reemplazar la puerta fue una tarea que consumió mucho tiempo, como supuso Shavonne, terminaría en 30 minutos.

"¿Qué estás haciendo?"

"¿Estás cambiando la puerta?"

Así pasaron tres vecinos. Habiendo dicho eso, el Sr. Bacon estaba ocupado con su trabajo. Podría pedir un poco de agua, algunas herramientas, etc., pero el Sr. Bacon no llamó a Shavonne. Ni siquiera lo miró, y mucho menos lo llamó.

Shavonne esperó a que terminara el trabajo del Sr. Bacon. Deambuló al lado del señor Bacon apoyándose en el pasillo, sentado en las escaleras o mirando la habitación 302.

Habitación 302.

La noche anterior vino a su mente.

-Eres mi acosador, ¿verdad?