Stay with me. [Originalshipping]

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Comisión para @DustySunflower44 ¡Muchas gracias por confiar en mí!

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Como ya era de costumbre, una ventisca se había desatado en la cima del Monte Plateado. Aunque eso a Red no parecía importarle demasiado, pues en ese momento tenía todo lo que ansiaba en la choza que Green construyó junto a él poco después de decidir entrenar en ese lugar gélido. En realidad se trataba de una habitación cuadrada muy simple edificada a partir de troncos gruesos capaces de soportar las fuertes ráfagas de viento mientras los mantenía aislados del frío. En el centro se encontraba un hueco perfecto para la fogata encendida en la que tanto sus Pokémon como Green se arremolinaban en busca de algo de calor.

De vez en cuando los recuerdos del día en el que Green decidió ayudarlo en la construcción de la casa improvisada, provocándole una sonrisilla nerviosa capaz de acelerarle el pulso del corazón y una innegable sensación de calidez en el pecho. Atesoraba ese recuerdo como ninguno otro, jamás se cansaría de revivir esas memorias una y otra vez. Las risas incontrolables cada vez que alguno acababa hundido en la nieve hasta las rodillas; las discusiones por averiguar quién tenía razón acerca de cuál tronco sería el adecuado para formar la estructura de las paredes; los combates amistosos; las charlas alrededor de la hoguera al disfrutar de una merecida comida caliente.

—Oye, Red —como si una magia inexplicable acabara de hechizarlo, el mencionado se giró en la dirección de la dulce melodía que era la voz de Green. El muchacho lo miraba fijamente, sosteniendo entre las manos una lata de una ración de albóndigas en conservas humeante. Red desvió la atención de la única ventana a la bolsa de tela amontonada en un rincón, ahora abierta y mostrando docenas de conservas distintas.

—¿Qué haces con mi comida? —las palabras nunca se trataron de su punto fuerte, por lo que aquello se mostró como una acción un poco hostil. Green, sin embargo, lo señaló con el tenedor de hierro todavía masticando.

—¿¡Ah!? —contestó después de tragar—. ¡Qué desagradecido eres, encima que vengo todas las semanas a traerte reservas para que no te mueras de hambre y no te pido nada a cambio!

Red no mencionó nada al respecto, Green tenía razón. Todas las semanas el joven escalaba la montaña junto a sus Pokémon y cargando a la espalda una mochila a rebosar de alimento desde Ciudad Verde. Nunca había desatendido esa responsabilidad que se autoproclamó, aunque no solía escapar la oportunidad de bromear al respecto. Pero últimamente esas visitas se volvieron un poco más frecuentes, tampoco pasó por alto la notable falta de latas traídas en cada viaje. De hecho, esa se trataba de la segunda visita de esa semana, aunque Red no se quejaba, por mucho que quisiera ocultarlo, le agradaba la presencia de su rival.

<<Así no tengo que cargar tanto peso, Red>> le dijo Green después de que le preguntara acerca de la reducción de alimentos <<¡Si sigo así, la gente me va a confundir con un Camerupt de la joroba que me va a salir!>>. Se trataba de una broma a la que como se esperaba, el chico respondió cruzándose de brazos.

—Lo que tú digas, Green —se separó de la ventana, tomando asiento al lado de su amigo. Pikachu le trepó a lo largo del brazo izquierdo, ocupando su lugar característico mientras emitía un sonidito alegre.

—Venga, come algo —el muchacho de pelo castaño le ofreció una lata de conservas en la que zambulló una cuchara antes de ofrecérsela—. Sopa caliente, nada mejor para soportar el frío de la montaña.

Red la aceptó de buen gusto, agradeciéndole el gesto curvando los labios en una sonrisa tímida. En ese momento se percató de que Green lo observaba fijamente mientras un leve rubor le teñía las mejillas y la punta de la nariz. Red no comentó nada al respecto, fue algo que achacó a las bajas temperaturas, aun así, no podía negar que se trataba de una visión muy dulce. Podría haberla contemplado durante horas, perdiéndose en esos ojos miel capaces de envolverlo en una marea de emociones distintas a pesar de agradables.