Guardé el secreto señor Bills

Que asco

El gato de nombre Bills estaba bostezando, junto a la acción de estirar sus manos como piernas
-Que cansado estoy- menciono acomodandoce en el sillón.

Ese comentario no fue muy recibido por los dos sayayin, puesto que ellos pensaban ¿Cómo es que puede estar cansado alguien que no realiza absolutamente nada?. Claramente hicieron notar su disgusto.

-Por supuesto, muy cansado- pronuncio entre dientes Vegeta, además de mover con un poco más de fuerza la escoba.

El Dios gracias a sus grandes orejas lo escucho, no tan claro, pero de que lo escucho lo escucho. Entresero sus ojos y apretó sus dientes.
-Tu que sabes Vegeta- volteo su cabeza y miro al mencionado -¡Yo soy el gran Bills!- exclamó con un gran ego-¡¡Tengo todo el derecho de estar cansado, tan solo por existir!!- de un salto se paró y con un gran enojo de acercó al sayayin y con un dedo lo señalo- ¡¡Tu no tienes ningún derecho a jusgarme, inútil¡¡.

-Usted es el único inútil, señor Bills- protesto el cabeza hueca de Goku.

Como un búho volteo su cabeza 180° grados, su mirada era asesina.

Vegeta estaba un poco asustado y preocupado por su compañero Goku, pero ese sentimiento paso a ser uno de felicidad, se lo merece, aver si con eso se le quita lo idiota.

Bills suspiro y se relajo, no era para tanto, además no iba a gastar energía solo por un idiota, ¿O si?.

-Mejor vayan a arreglar los demás cuartos de allá- señalando el "allá"- y, no me molesten al menos que algo realmente importante.

En ese momento la felicidad de Vegeta se esfumó, y una pregunta se fórmulo ¿Porqué Goku nunca sale afectado por sus acciones?. No pretendía ser regañado otra vez, así que se dusposo a ir al lugar indicado por el Dios destructor, llevándose Goku por supuesto.

°°°

-

Se dice "gracias"-

Goku estaba molestando a Vegeta, según el, Vegeta debería darle las gracias por averlo ayudado, lamentablemente eso no pensaba el sayayin más bajo.

-callate Kakaroto- terminando de barrer- ya terminamos.

-No, aún no terminamos- le contesto Goku.

Confundió Vegeta lo miró - ¿De que hablas?, Este es el último cuarto.-afirmo el sayayin.

-No- negó con la cabeza-falta ese- señaló con un dedo.

La mirada de Vegeta se ubico en lugar indicado por su compañero, y claramente faltaba una habitación.

Moviéndose tratando de encontrar la parte más cómoda del sillón y quejandose al no tener éxito, así se la paso el Dios destructor mientras esos dos se encargaban de la limpieza de SU palacio.

-Esos idiotas ya se tardaron mucho- protesto en voz alta- será mejor que vaya a ver si no hicieron ninguna idiotez.

Se levantó del sillón sin muchas ganas y se puso en marcha para buscarlos.

-¿Ya habías entrado a limpiar este cuarto Vegeta?- pregunto curioso el sayayin más alto.

-No-

-Pues habré ya la puerta- chillo Goku.

-No se si debería, Kakaroto- respondió algo inseguro- creo que está habitación es del señor...

-whis- la voz de Bills se hizo escuchar.

Vegeta dio un pequeño brinco volteandose de inmediato para mirar al recién llegado.

Los tres seres se quedaron callados mirándose, cada uno con pensamientos completamente distintos.