pregnant sun ᎓ sungsun

O2

❜🍼!¡ estado ; deseo de embarazo

Sunoo últimamente no se sentía como de costumbre, la verdad no sabía la razón de ello, vivía en una hermosa y amplia casa con su maravilloso esposo que le recordaba cuanto lo amaba cada segundo; ambos trabajaban arduos y felices manteniendo una salud intacta.

Entonces ¿Qué es lo que le inquieta tanto? Su Omega no paraba de sentirse triste, no, no triste, era una combinación de sentimientos que no lograba descifrar, como si buscara un camino que seguir.

Se encontraba sin rumbo.

— Sunoo amor.—Hace un rato ya que fue a servirse un vaso de agua y no regresaba, lo encontró de espaldas en el mesón de la cocina, se acercó un poco más para descubrir que sostenía un vaso vacío con la mirada perdida inmediatamente se preocupó—

Sunghoon lo abrazó por detrás acariciando con la punta de su nariz la mordida en la nuca de su esposo para así, transmitirle algo de energía limpia, besando y lamiendo un poco escuchando alegre sus tímidas risas.

—Hey para, tienes que ir a trabajar.—Volteó sonriente al darle la cara, esperaba que no hubiera visto su lado extraño de repente, no quería darle molestias, seguramente se le pasaría en unas horas—

Aunque ya llevaba un par de semanas diciendo lo mismo.

—Lo sé, pero no puedo irme sin el beso de mi esposo.—Hizo un pico tierno con sus abultados labios bastante tentador que Sun no pudo ignorar, uniéndose así en un ferviente beso algo atrevido—

Sunghoon acariciaba con sus dedos las mejillas del menor entre el beso dándole cosquillas, sabía que algo pasaba por la mente de su esposo y que lo estaba molestando, obviamente no se lo diría directamente, suele ser bastante terco queriendo resolver todo por su cuenta sobre esforzándose, no iba a permitir eso.

Técnicamente tenía unos veinte minutos para salir así que aprovecharía unos seis o diez para mimar a su esposo, lo cargó de las caderas sentándolo en el mesón.

—No te voy a forzar, pero si tienes algo que decir, dilo, lo que sea que te perturbe dímelo, eres mi amado, la persona más importante que existe para mí.—Tomó su mano besando el dedo que presumía aquel brillante anillo de bodas dándole confianza— Encontraremos una solución amor, te lo prometo

Sunoo se mordió el labio, su esposo siempre tan atento y dulce. Sabe leerlo a la perfección, siempre lograba derretirlo.

—Tranquilo cariño estoy bien, solo necesito descansar un poco y estaré como nuevo.— Sunghoon le daba esa mirada inconforme por su respuesta, suspiro— ¿dudas de mi amor hacia ti?.—Lo vió negar más de la cuenta— Entonces confía en mi, estoy bien

Besó su frente suavizando la mueca en su entrecejo.

—Ahora vete que llegarás tarde amor

Sunghoon asintió con fastidio, en ese momento solo quería quedarse en casa con su esposo aligerando sus pensamientos mientras se acurrucaban en cama, confiaba en Sunoo, solo debía esperar su palabra.

—Está bien, ya me voy.—Lo abrazó de la cintura escondiendo el rostro en su cuello, su dulce aroma florecía suavemente en su blanca piel, inhalo profundo dejando salir algo del suyo, solo así estará más tranquilo hasta que vuelva en unas horas— Voy a ignorar que estás corriendo a tú esposo y no me siento herido

Vió la brillante sonrisa de Sunoo enamorado, lo besó al final separándose.

Sunoo se quedó sentado en aquel mesón masajeando su cuello, sentía el aroma de su esposo flotando a su alrededor dándole una sensación cálida.