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Capitulo 3. La chica nueva.

La castaña estaba sentada en el auto de su padre quien la llevaba a su nueva escuela, cualquiera estaría emocionada y algo nervioso de conocer a personas nuevas pero para aquella chica no era así. Miraba la ventana completamente desanimada, se veía... triste con un gran vacío; quería convencerse así misma de que todo saldría bien pero no lo lograba.

Atraves del espejo retrovisor aquel hombre miraba a su hija, quería decir algo para tranquilizarla y quitarle esa expresión en su rostro pero de su boca no salían aquellas palabras que tanto buscaba, el tenía un nudo en la garganta. Comenzó a buscar la forma de sacar ese sentimiento de pena y culpa de su cabeza, después de todo estaba haciendo lo correcto al llevar a su hija a Amazing Academy ¿cierto?.

El resto del camino se sentía muy tenso, había un aire de incomodidad lo cual era extraño, Eva y su padre tenían una buena relación al punto de conversar durante horas ¿Porque ahora ninguno de los dos podía dirigirse la palabra? ¿Cómo de un día para otro cambio esa dulce armonía entre padre e hija?. Entre más Eva se pusiera a pensar más le dolía; sus pensamientos fueron interrumpidos cuando paro el auto y atraves de la ventana pudo observar el gran edificio que era la institución, había llegado a su destino.

Eva abrió la puerta lentamente esperando que algunas palabras salieran de la boca de su padre, talvez un "nos vemos","que te vaya bien", "te quiero"; no sabía si esperar pero cuando la puerta estuvo completamente abierta se dió cuenta que talvez no debía esperar nada.

- Nos vemos- se despidió Eva de su padre con la mirada baja y se alejó sin querer escuchar alguna respuesta.

Camino lentamente hasta la entrada sintiendo la mirada penetrante de su padre en la nuca, no podía mentirse a sí misma se sentía asustada. Al entrar miro discretamente a algunos estudiantes y a diferencia de lo que imaginaba lucian como jóvenes normales, la mayoría estaban en parejas o grupitos hablando cada quien en su burbuja, miro los uniformes de color gris que contrastaba bastante con los accesorios que cada joven portaba dándole personalidad; luego se miró a sí misma dándose cuenta que aún tenía el uniforme de su antigua escuela y llegó ala conclusión de que definitivamente luego iría de compras para obtener el uniforme de AA. Empezó a andar a pasos lentos esperando por mera casualidad su salón, quería preguntar a alguien si sabía dónde estaba pero sus nervios la traicionaban, observó los números de las puertas hasta que encontró su nueva clase: 3-04.

Tomo la manija de la puerta para abrirla pero está no abría, parecía estar trabada así que comenzó a forsejear con fuerza pero su esfuerzo no tenía ni el mínimo resultado así que soltó la manija mientras pensaba en como abrir la puerta, en eso una voz sonó detrás de ella sacándola bruscamente de sus pensamientos.

- Las puertas de los salones son abiertas 5 minutos antes de que empiecen las clases- aquella voz masculina asusto un poco a Eva, volteo hacia atrás encontrándose con un chico no muy alto de cabello negro y piel morena.

- Oh a... No lo sabia- respondió la castaña bastante apenada, se notaba en sus mejillas que de no tener color alguno ahora estaban y rosas.

- No te preocupes, es normal en los nuevos- le respondió con una leve sonrisa.

- ¿Cómo sabes que soy nueva?- le pregunto la chica.

- Tu uniform - el joven apunto hacia su ropa.

- Oh cierto-

- ¿Con quién hablas?- Un chico mucho, mucho más alto que ellos se les acercó, por la mente de Eva paso la pregunta "¿Cuánto mide ese tipo?" el amigo más alto que tenía media casi 1.80 m pero el parecía medir un poco más, talvez un 1.90 m.

- Oh ella es....- el chico se quedó pensativo pues no se sabía el nombre de aquella muchacha.

- ª si mi nombre es Eva- acompleto.