- Pss, pss.- ...
- Pss, señor, pss.
- ...
- Psssssssss.
- ...
- ¡Señor!
El regordete hombre al que llamaba en susurros pegó un respingo considerable sobre el lugar, situó una palma sobre su pecho y lentamente, con la respiración acelerada, enfocó la mirada hacia a mí. Vaya, por su expresión cualquiera diría que acababa de ver una aparición demoníaca y no a un encantador veinteañero vestido de rojo metido entre unos arbustos haciéndole señas con una mano y levantando con la otra una bolsa de comida.
Si es que hoy día la gente se escandaliza por todo.
- Hey, acérquese un poco - Pedí, y sacudí más mis dedos para enfatizar.
Como yo no era sospechoso en lo absoluto, el hombre, dubitativo y cauteloso, tras varios segundos, dio pequeños pasos hasta acortar escasamente la distancia.
- Mire, le pago 40 mil won si sube hasta el departamento 3B de ese edificio, le entrega al inquilino esta bolsa con comida china y le cobra 21 mil won. No puede rechazar, es una ganga, le pagaré casi el doble de- ¡Hey! ¡Pero no corra! ¡Espere! ¡Espereeeeeee!
El muy hijo de la gran perra se había echado a correr y me había dejado con la palabra en la boca.
Bien, asumo que mis ojos muy abiertos y la voz histérica con la que hacía la petición tal vez no transmitiera mucha confianza. Pero, ¿en serio era para tanto? Hombre, yo solo estaba pidiéndole que cumpliera mi trabajo a cambio de darle casi dos veces el dinero que me pagarían. Si eso es una locura, entonces a mí que me ingresen y a la mierda, si total.
- ¡Eso! ¡Eso! ¡Huya, sabandija asquerosa! ¡Ojalá y se le jorobe una pata! - Grité al camino por el que acababa de desaparecer, con mirada rencorosa y sacudiendo las hojitas que se habían pegado a mi ropa y cabello.
No quedaba de otra, tendría que luchar esta batalla solo.
Porque sí, señoras y señores. Ahí estaba yo, de nuevo frente al edificio beige de cinco pisos en el que mi actual caliente-cliente-enemigo-queprovocabadeseosimpurosenmí, residía.
Entiendo que dentro de esa nueva denominación, varios términos tienen sentido para vosotros, puesto que mi atracción física hacia el moreno había sido innegable desde el primer segundo (literalmente). Sin embargo, ¿cómo "enemigo" había terminado dentro de esta lista?
Es una historia tan simple como deprimente, pues aparentemente en mi vida todo era simple, deprimente o caliente. En el caso de mi relación con el idiota de cabello gris y proporciones de Dios griego, se cumplían las tres.
Desde aquel incidente al que me gustaría denominar como "Fast and furious 12: encuentro y persecución en el condominio" (sí, soy un devoto cinematográfico), habían transcurrido tres semanas, y mínimo dos veces por semana había terminado coincidiendo por un motivo u otro con el tipo que ahora sabía que se llamaba Namjoon y tenía también 25 años.
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¡Chop Suey! | Namjin
Fanfic- He encontrado el amor. - Esta es la vigésima vez que dices eso en el último año. Literalmente. - ¡Cállate Kook, esta sí es de verdad! Porque una atracción de autobús, solo se hace más fuerte entre fotos con flash y platillos de comida china. 🍤Por...