-2 - in your

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Porchay entro en la sala sintiéndose algo incómodo. Estaba en la casa del mayor y no sabía cómo actuar al respecto. Luego de que este declarase que era su pareja nadie se había opuesto a que lo lleve con él, ni siquiera la familia que le estaba dando acogida. Avanzo por el sitio viendo todo a su alrededor con nerviosismo, podía sentir al mayor tras él.

-sentite como en tu casa – se apoyó en la pared viéndolo fijamente, no quería asustarlo.

-no creo que pueda- se detuvo girándose hacia este, estaba curioso por ello- ¿Realmente soy tu pareja?

Este asintió dejando que una enorme sonrisa cubriera sus rasgos, Porchay aún estaba sorprendido por lo feliz que eso lo hacía sentir ¿Realmente lo quería como su pareja? La sonrisa contraria disminuyo, se apartó de la pared viéndose algo incómodo y rasco su nuca.

-no pareces muy feliz con esa noticia – una nueva sonrisa cubrió su rostro, pero esta parecía triste- ¿Decepcionado?

-¿eh? ¡No!- alzo sus manos sacudiéndolas con nerviosismo- no quise...ofenderte, perdón.- mordiendo su labio aparto la mirada-es solo que no creí que encontraría a mi pareja tan rápido-realmente no creyó que la encontraría- y que estés tan emocionado por tenerme como pareja es...raro.

Escucho los pasos retumbar en el cuarto y se mantuvo quieto, no fue hasta que sintió el calor del cuerpo contrario frente a él que se animó a verlo de lado.

-¿Tenes miedo de no ser suficiente?- el menor se giró de golpe, ese pensamiento cruzo por su mente al saber que era su pareja ¿Cómo podía Kim aceptarlo con todas sus deficiencias?- déjame decirte una cosa Chay- se inclinó un poco viéndolo sonriente- estoy realmente feliz de que seas mi pareja.- el corazón del menor latió con fuerza acelerándose con aquellas palabras- no solo sos hermoso y dulce, sos...el tipo de chico que yo hubiera querido elegir como pareja. Sos completamente mi tipo, no podría estar más feliz.

-pero...pero vos...no me conoces- se sentía tonto diciendo eso pero era verdad ¿Qué pasaría cuando sepa lo patético que era?

-¿No lo hago? Creo que te conozco más de lo que vos mismo te conoces - roso su mejilla dulcemente y el menor tembló- sé que tenes miedo, que pensas...que no estas a la altura, pero te aseguro que no es así.

-pero estoy fallado – sintió su garganta cerrarse, quería llorar, admitir sus deficiencias era algo que le dolía- lo estoy, y mereces algo mejor.

-Chay – soltó un pesado suspiro para luego tomar el rostro del menor, lo alzo lo suficiente para que sus miradas se crucen- no hay ninguna falla en vos.

-pero tengo...

-lo sé, vi tus resultados, sé que tenes y que no tenes, y créeme, no hay nada de malo en eso.

-¿No? – soltó dudoso, lo vio sonreír acercándose un poco más a él.

-mm mmm – negó lentamente aun sonriéndole, su mano acaricio con dulzura el rostro del menor- creo que sos alguien especial, único, y no hay nada malo en ello. Es más, estoy muy feliz de poder tenerte como pareja.

Kim acorto la distancia rosando sutilmente sus labios, los ojos del menor se ampliaron congelándose en su sitio.

Inicio como un rose inocente dejando que sus labios se tocaran por completo. Los ojos de Kim se mantuvieron sobre él buscando cualquier señal de rechazo, al no percibirla se relajó, cerro lentamente sus ojos y permitió que sus labios se moviesen. Se sentía increíble poder besarlo al fin, desde el momento en que lo vio supo que era su pareja y había querido gritárselo, pegarlo a su cuerpo y abrazarlo con fuerza hasta que su acelerado corazón consiguiera su tan ansiada tranquilidad. Una pareja, al fin la tenía y era...bueno, era perfecto. Se relajó al tiempo que deslizaba sus manos hasta los brazos del menor, lo acerco ligeramente y degusto sus labios en un largo y sensitivo beso. El menor temblaba pero sus labios parecían querer imitarlo. Sonrió contra sus labios al sentir la ligera presión y contuvo la respiración lo suficiente como para juntar la fuerza de alejarse.

Just you (kimchay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora