Divinidad:Contra El Sistema Divino

47:El regreso de Bastian

"Lo sé, tío", Mark asintió con la cabeza con orgullo.

"Bien. ¿Quieres chocolate?" Ryder dijo.

"Sí, tío. Me encanta el chocolate", respondió Mark mientras asentía con la cabeza emocionado.

"Tengo un chocolate que traje de Chocolate Land. Cuesta mil millones de dólares, pero puedo vendérselo barato. ¿Está dispuesto a comprarlo?" Ryder dijo.

Sacó un chocolate de su bolsillo y se lo mostró a Mark.

"¿De la tierra del chocolate?" Mark lamió sus labios mientras miraba con avidez el chocolate en su mano.

"Estoy dispuesto, pero no tengo mil millones de dólares", dijo Mark con tristeza.

"Como dije, te lo venderé barato. Solo dame todo lo que tienes y te venderé este chocolate", dijo Ryder inocentemente.

Siguió haciendo bailar el chocolate ante los ojos de Mark. No estaba dejando que apartara los ojos del chocolate.

"¡Lo haré!" Mark dijo mientras asentía apresuradamente con la cabeza.

"Bien. Firma aquí entonces"

Ryder sacó un documento y lo colocó ante Mark.

El documento decía que Mark estaba convirtiendo a Ryder en el dueño de todo lo que poseía.

"No tengo un bolígrafo, tío", reaccionó Mark.

"Está bien. Tengo un bolígrafo", dijo Ryder.

Le dio un bolígrafo a Mark. Llegó completamente preparado. Después de todo, no podía dejar que nada saliera mal.

Mark firmó el papel donde señaló.

"Buen chico. Aquí tienes", Ryder le dio el chocolate a Mark y colocó el documento en el bolsillo de su camisa.

<Ding... Misión completada. No se podrá acceder al sistema durante 2 horas, ya que se realizará una actualización.>

Oyó la voz de Janus.

Una sonrisa apareció en el rostro de Ryder cuando escuchó el anuncio. Finalmente, su dolor de cabeza había terminado.

Se puso de pie y se dio la vuelta para irse. Su misión fue completada.

Pero tan pronto como comenzó a caminar hacia la salida, Esmi salió de su oficina.

Estaba buscando a Mark, pero sus ojos se abrieron con sorpresa cuando notó a Ryder.

"¡Ryder!" Ella llamó.

Ryder se sorprendió al escuchar la voz. Era la voz que no quería escuchar después de todo. Se dio cuenta de que era la voz de Esmi. Quería irse en silencio y no molestarla en este peligroso lugar.

Lamentablemente no pudo irse. Volteó a mirar a la persona que lo llamó, y tal como esperaba, era Esmi.

"Ven conmigo", dijo Esmi mientras miraba a Ryder.

"Eso va a ser malo", suspiró Ryder con una sonrisa irónica mientras comenzaba a caminar hacia Esmi.

Entró en su oficina. Esmi cerró la puerta detrás de ella.

"¿Viniste aquí y ni siquiera trataste de encontrarte conmigo? ¿Estabas tratando de escabullirte?" dijo ella con una sonrisa en su rostro

Se sentó encima de la mesa y apoyó una pierna sobre la otra mientras miraba a Ryder.

"Para nada. No quería molestarte en la oficina. ¿Cómo has estado?" Ryder preguntó.

"He sido bueno. Pero sigo preguntándome. ¿Por qué no me llamaste después de esa noche?" Esmi dijo con un puchero.

"Ah, bueno. No tenía tu número, y estaba dudando en venir a este lugar de esa manera", le respondió Ryder mientras hacía todo lo posible por mantener su enfoque en su rostro en lugar de otra cosa.

"¿Por qué dudaste? ¿Crees que puedes abandonarme después de todo eso?" Ella dijo con una sonrisa.

"Bueno, no quiero que tu posición se vea afectada por mi culpa", Ryder estaba tratando de hablar, pero Esmi colocó sus hermosos dedos en sus labios y lo detuvo.

Se bajó de su mesa mientras se movía detrás de Ryder. Ella envolvió sus brazos alrededor de él mientras acercaba sus labios a sus oídos.

"No puedes ser tan injusto conmigo. Siento que estoy vacía sin ti", le susurró al oído.

"Eso..." Ryder no podía pensar en qué decir ya que era su propia decisión.

"Puede que te preocupe estar conmigo, pero de ninguna manera dejaré que me dejes. Ha pasado tanto tiempo desde que finalmente tengo un hombre que me gusta", se rió entre dientes mientras llegaba al frente.

Se sentó en el regazo de Ryder y lo besó en los labios.

Ryder también dejó de resistirse.

Envolvió sus brazos alrededor de ella mientras respondía apasionadamente a su beso.

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Mientras Ryder le daba el fruto del placer prohibido a su Esmi, su mejor amigo estaba justo afuera del club.

Sorprendentemente, Bastian había venido al club con una chica.

Se le permitió entrar fácilmente con la chica.

Cuando entró al Club, lo primero que notó fue a Mark sentado solo en la mesa.

Caminó hacia Mark y se sentó en la silla cerca de él.

Aunque había otra silla cerca, la niña decidió sentarse en el regazo de Bastian. A Bastian no le importó cuando comenzó a frotar sus muslos.

"Hola Mark, ¿por qué miras ese chocolate tan intensamente?" preguntó Bastian mientras miraba a Mark frente a él.

Mark tenía una barra de chocolate en la mano, pero no se la estaba comiendo. Solo lo estaba mirando.

"Yo... quiero comerlo, tío. Pero si hago eso, lo terminaré. No sé qué debo hacer", dijo Mark con una cara que parecía que iba a llorar en cualquier momento.

"Jajaja... No sabía que te gustaban tanto los chocolates. De todos modos, tienes tanto dinero, hombre. Puedes comprar tantos chocolates como necesites", Bastian no pudo evitar reírse al ver la reacción de Mark.

"Es chocolate especial de Chocolate Land, tío. Solo hay uno. No puedo conseguir ninguno". Finalmente, las lágrimas aparecieron en los ojos de Mark mientras abrazaba el chocolate.

Bastian frunció el ceño cuando escuchó su respuesta. No sabía lo que estaba pasando, ni quería involucrarse. Sentía que Mark estaba jugando con él.

"¿Dónde está la tía?" Preguntó.