sinner.

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Ese ser tenía una larga cola, unos notables cuernos, unas garras de color negro y finalmente esos afilados colmillos, no había duda que se trataba de un demonio.

Aquél ser se enderezó y colocó sus manos detrás de su espalda, sin quitarle la vista a YoonGi simplemente pudo dedicarle una sonrisa lasciva.

Padre, por favor, ayude a este hijo—

Nuevamente dijo con aquella voz áspera y profunda, a YoonGi se le erizó la piel y en cuestión de segundos ya tenía una cruz de madera con él.

¡Vete de aquí! Hijo del diablo, no eres recibido en la casa del señor—

Fue lo que expreso YoonGi, tragó saliva mientras sus ojos estaban concentrados en los movimientos que fuera a realizar aquél ente demoníaco.

¿Por qué un ente como él estaría aquí?
¿Cómo era tan si quiera posible de que EXISTIERA?

El pálido soltó un suspiro, lamió sus labios dándoles un poco de humedad ya que estaba demasiado nervioso.

Más aquél ente solo empezó a reír, una siniestra risa que causó que la piel de YoonGi se erizará. Como pudo el pelinegro tomo agua bendita y comenzó a esparcirla.

El demonio en cuanto vió eso intento esquivar lo todo, pero en un mal cálculo terminó cayendole, siendo así que está le provocó una quemadura.

Eso no es muy amable de su parte, padre, mire que quemar a uno de sus propios hermanos—

YoonGi se estremeció, bajo la cruz en agua bendita y la coloco apuntando a aquél ser.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino...

Aquél ser empezó a tener un fuerte dolor de cabeza, soltaba quejidos de lo doloroso que era eso. Todos sabían que la debilidad de los demonios eran las cruces, el agua bendita y los rosarios, ningún demonio a excepción de Lucifer podía esquivar eso.

¡Cierra la boca de una vez por todas! ¡Juro que voy a sacarte los intestinos y te los haré comer si no paras!

Gritó el demonio, tomando su cabeza, pero el pálido estaba más concentrado en seguir rezando.

Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.. Amén.

Al abrir los ojos aquél ser ya no se encontraba ahí, Min soltó un largo suspiro y rápidamente guardo todo para así salir de la iglesia no quería volverse a topar con aquél demonio.

Mientras que en la parte alta del sitio de la campana de la iglesia, estaba ese demonio sonriendo.

Mi nombre es Kim TaeHyung padre mío

"rev 22:20" - taegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora