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Todo era tranquilo, Había puesto nuevamente una de sus cartas debajo del colchón; ahora podía hacerlo con más facilidad, puesto a qué su supuesto amado había salido a entrenar...

Empezaba a preocuparse, ¿Dónde ocultaría sus cartas llenas de amor y poesía?

Estaba harto de tener que ocultar su amor, estaba harto de tener que depender de alguien que ni siquiera amaba.

Apareció una bolsa de basura, para abrirla y empezar a meter todas aquellas cartas que tenían escritas varias palabras melosas refiriéndose al de vestimenta azúl,El como lo hacía sentir de una manera inexplicable, Miles de maneras en las que hacía que su cuerpo sintiera las chispas de alegría y placer, algo que su ahora pareja, nunca pudo hacer.

Metió la gran mayoría de cartas dentro; estaba tan concentrado que ni siquiera se dió cuenta cuando el de pañuelo azúl entró al cuarto.

– Cariño, ¿Qué haces? –
Preguntó totalmente confundido al ver cómo guardaba bastantes cartas dentro de una bolsa.
Se acercó para ver un poco, pero en cuanto lo hizo, Dust lo lanzó contra la cama, soltando la bolsa llena de cartas en cuanto la idea se cruzó por su mente.

– Eh... ¡Te extrañé, y ... Estoy caliente!–
Trató de disimular su nerviosismo, mientras miraba a su contrario de una manera "coqueta", aunque realmente estaba más nervioso que un Chihuahua.

– ¿Caliente? Yo puedo ayudarte con eso. –
Le devolvió la sonrisa con un toque coqueto, mientras colocaba sus manos sobre sus "caderas".

[...]

Después de cometer tal acto, volvió a meter las cartas en la bolsa, para no dejar ni una pizca de evidencia que pudiera hacer que lo descubrieran...

Lastima, que se le olvidaron 3 Cartas.

....

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El clásico se encontraba buscando un ramo de rosas lindo, para su amado esquizofrénico, tenía planeado escaparse con este en una hermosa cita, para poder darle a entender que sus sentimientos no se basaban solamente en el sexo, quería darle a entender que lo amaba, que siempre lo hizo, que nunca fué solo placer.
Si hubiera tenido elección, lo hubiera escogido sin dudas a él, el único dueño de su corazón.

La muerte, se cruzó con el esqueleto, y lo miró completamente incrédulo, ¿Sans? ¿En un puesto de rosas? ¿Qué clase de broma era esa? Sabía que nunca le daba más que quejas a su pareja, y que no era nada detallista, por lo cual, verlo comprando rosas era totalmente raro.

– Vaya vaya, ¿Qué tenemos aquí?–
Dijo mientras miraba al esqueleto más bajo, sonriendo con aires de grandeza.
– ¿Qué hace alguien como tú, comprando en un lugar como este? Juraba que no sentías amor.–

– Con todo respeto, lo que haga en este lugar no es de tu incumbencia, ¿Tú qué haces aquí?–
Lo miró de manera desafiante, mientras compraba el ramo de rosas más lindo que había visto.

– Soy el dios de la muerte, obviamente voy a estar en todos lados... Dudo que eso sea para Fell.–
Dijo mientras señalaba con su dedo índice las rosas, casi tocandolas.

– Ya te dije que no es de tu incumbencia... Y no, no son para él, pero eso no te debería importar.–
Alejó rápidamente su cuerpo y el ramo de rosas, abrazando este mismo como si su vida dependiera de ello.

– ¿Entonces hay un tercero? ¡Vaya drama!–
Sonrió con bastante emoción, sentandose en el aire, listo para que le cuente TODO.

...

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2022 ⏰

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¿Solo somos amantes?... /Classicdust.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora