Mi mejor pareja (Fanfic SUPERCORP)

CAPÍTULO 4

Kara llegó a su departamento y se preparó para acostarse. Aun se sentía algo débil, pero sabía que en cuanto la luz del sol entrara por su ventana la mañana siguiente cualquier secuela que el ataque con kryptonita pudiera haberle dejado desaparecería.

Y así fue. El sol de la mañana la hizo sentir llena de energías otra vez. Se despertó temprano, se duchó y partió hacia Catco. El día fue bastante ajetreado, la noticia del robo a la joyería era el tema del que todos los medios hablaban. Sin embargo, parecía que no había señales de su fallido intento de evitarlo. Eso le pareció extraño.

-¡Keerah!

El grito de Cat la sobresaltó.

-¿Dónde demonios estaba Supergirl cuando asaltaban mi joyería favorita?- Cat le lanzó sobre el escritorio un periódico que en primera plana exhibía un artículo sobre la feria del día anterior con el titular "Supergirl visitó la feria del parque" junto con una foto en la que Kara aparecía caminado con Lena y Esme.

-Yo...

-No me interesa si te tomaste un día de descanso, pero quiero toda la información sobre ese extraño robo.

-Sí, sí.- Kara asintió apurada y siguió con su trabajo.

¿Qué había sido eso? ¿Un reclamo por parte de Cat o solo la estaba molestando como de costumbre?

El resto del día pasó sin novedad, salieron varias versiones sobre el robo y todos coincidían en lo mismo: nadie sabía cómo habían entrado ni cómo habían salido. Ninguna cámara los había registrado y las grabaciones de la joyería habían desaparecido. Supergirl no se había involucrado en el robo. A Kara todo le parecía muy extraño, pero supuso que ya tendría más información cuando se reuniera con todos en el DEO.

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Antes del atardecer dejó la oficina y pocos segundos después aterrizó en el DEO.

Cuando ingresó Brainy y Alex discutían sobre los peligros de que el grupo que había efectuado el robo tuviera los portales y, sobre todo, kryptonita. Se debatían maneras de encontrarlos y cuánto informar al público sobre el tema.

-¿Qué ocurre?- preguntó.- ¿Dónde está Lena?

-Lena no ha venido.- le respondió Alex.- ¿Tú estás bien?

-Sí, un poco de sol natural y estoy como nueva, no te preocupes. Qué extraño, Lena.

Kara miró su celular. Durante el día había estado muy ocupada y no se había tomado la molestia siquiera de escribirle a ver cómo estaba. Se sintió mal por eso, pero después de su conversación de anoche supuso que Lena vendría a trabajar con el equipo y esperaba encontrarla en el DEO, de hecho, sentía algo de desilusión al no encontrarla. Le envió un mensaje y esperó a que respondiera. Tal vez tenía mucho trabajo en la empresa y no había podido salir todavía. Bueno, eso quería creer, pero no se convencía. Le noche anterior Lena estaba ansiosa por descubrir quién estaba detrás de todo esto ¿y ahora?

Alex interrumpió sus pensamientos con una conversación que Kara no llegó a captar. Un sonido alertó todos sus sentidos.

-Lena.- susurró ante la mirada confusa de su hermana y despegó a toda velocidad.

El sonido que había escuchado era el del reloj de Lena, ese que le había dado para emergencias. Solo ella podía escucharlo y las pocas veces que este había sido activado había sido aterrador, pero esta vez Kara tenía un mal presentimiento incluso antes de que el reloj fuera activado.

Le tomó unos pocos segundos llegar a la oficina de Lena y lo que vio la asustó tanto que no se detuvo a pensar. Un grupo de encapuchados como los del robo forcejeaban con Lena y la arrastraban hacia un portal. Kara voló a toda velocidad en dirección a ellos, pero cuando estuvo cerca una pequeña explosión verde inundó el aire. Sintió el ardor en sus vías respiratorias, la kryptonita quemándola por dentro, un fuego en su pecho, su garganta y después en toda la piel. No llegó al balcón, su visión se volvió negra y perdió la conciencia. Lo último que vio fue el cielo alejándose mientras caía y a lo lejos oyó el grito de Lena.

-¡Karaaaaaaaaaaaaa!

Hasta acá por ahora!

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Gracias por leer!