Parte 1.- El 82.

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Nos encontramos frente a frente, dos desconocidos que querían formar parte de algún todo.
Me encontré reflejado en sus ojos marrones y pupilas negras.
No era un negro corriente, era el negro más precioso de todo el maldito universo, un negro que mientras más llegaba a ver más completo hacía sentirme.
Estaba temblado, supongo que nunca volveré a temblar como aquel día.
Nervios, frío, no lo sé a día de hoy, quizá fuese una combinación de ambos factores o es que mi cuerpo se estaba preparando para lo que estaba a punto de llegar a él.
Después llegó tu sonrisa. Joder, esa sonrisa es la más bonita que he visto en mi vida.
Silencio.
Nos queríamos decir todo pero no llegamos a decir nada.
Con cada intento de palabra llegaba una corta respiración.
Me diste la mano, y sentí como cada vez estaba más cerca de dejar de estar vacío y perdido después de tanto tiempo.
Te acercaste a mí, sentí como las dos únicas piezas de un rompecabezas volvían a juntarse, como si dos almas se unieran un único cuerpo.
Lo que pasó el 82 no fue algo normal, tampoco fue nada sobrenatural.
Fue la complementación de un algo que comenzó a ser parte de un todo.

El color de las nubes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora