Octubre, el mes del frío.
El mes de "te echo de menos", el de "tengo frío" y el de "yo también te quiero".
El de quedarme atrapado en tu cuello.
El mes en el que el humo de tu cigarro se camuflaba con el vaho.
El mes de ser horribles, monstruosos.
El mes de ser más humanos que nunca.
El mes de pasar calor, de desnudarnos y no tocarnos.
Ni si quiera mirarnos.
Por eso, yo me quedé en septiembre a morir.
Y mientras tú, vives en un eterno enero y me gritas y suplicas que te saque de ese deshielo pero, ¿sabes qué?
Que yo ya no puedo, porque ahora forma parte de ti.
Tú, has pasado de ser un ángel a ser un infierno, el peor de todos.
Y ahora sólo me queda decirte una cosa:
- Que te jodan.
A 3 de septiembre de 1999.
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El color de las nubes.
PoesíaTodos quieren estar enamorados. Nunca llegué a entender el por qué los humanos teníamos esa forma tan ridícula de destrozarnos. Supongo que algún día todos entendemos el por qué.