[OMNISCIENTE]
Había pasado tiempo luego de aquella caótica tarde, donde Luna y Mason finalmente se habían liberado de todo el peso y el dolor que los apresaba.
No iba a ser sencillo y nada volvería a ser como antes, ellos lo sabían. Debían sanar, asique se propucieron hacerlo juntos.
Pasaron los primeros meses sin tener un titulo concreto. Se amaban, y lo tenían en claro, pero las sicatrices eran profundas y marcadas, pero no irreparables. El amor que se tenían seria capaz de curarlas.
Les costó, tiempo, esfuerzo y sufrimiento. Pero era peor el dolor de no tenerse que el de intentar y fallar.
Pero cuando el tiempo pasó, todo mejoró.
Era como ver el arcoiris brillando al final del túnel.
Decidieron volver a estar juntos y comenzar de nuevo. Tenían claro que debían cambiar y que debían dejar igual, y eso fue crucial para que todo saliera bien.
Mason comenzó a acompañar a Luna a sus carreras cada vez que podía. La apoyaba y la alentaba desde donde estuviera y la chica lo agradecía inmensamente.
Luna a su vez, asistía a cada partido que podía. Vestía la camiseta de Mason con orgullo y afirmabaa con una brillante sonrisa que el era su novio cada vez que alguien se lo preguntaba.
Trabajaron sus debilidades. Mason confiaba en Luna con su vida y ella en el. La muchacha se aseguró de aclararle con sinceridad que, con Gasly nunca había pasado nada más que el beso que el había precensiado en Monaco. Y, si bien, el frances le declaró su amor a la chica, ella lo rechazó con amabilidad diciendo que ya tenía un fantastico novio que la esperaba en casa.
Volvieron a pasar tiempo juntos de calidad, haciendo lo que disfrutaban. Mirar peliculas, dormis, charlas, cantar, jugar juegos de mesa, ejercitarse entre otras de las que solo ellos eran testigos.
Los años siguieron pasando luego de su reencuentro, ambos se habían afianzado en sus carreras deportivas y profecionales.
Mason había conseguido tres Champions Leagues con los mejores equipos de Europa, y un subcampeonato del mundo. Por su parte, Luna se consagró dos veces campeona del mundo en Formula Uno, siendo la primera y unica mujer en hacerlo, cosa de la que su ahora esposo, se encontraba completamente orgulloso.
Su casamiento fue muy intimo y fuera de los reflectores de la prensa carroniera. En una pequeña y privada isla de Grecia, con pocos invitados. Los justos y necesarios.
Si bien tuvieron sus altibajos como cualquier otra pareja, supieron sobrellavarlos con la madurez e inteligencia necesaria.
Ahora necesitaban ser mas maduros que nunca, y con Luna embarazada de una niña, se unieron aún mas. Mason odiaba separarse de su esposa aunque fueran unos minutos. Se la pasaban juntos y en el unico momento en el que se despegaban era durante los entrenamientos de Mount. Douboi había abandonado las carreras temporalmente, pero no se arrepentía para nada, teniendo muy en claro cual era su nueva prioridad, y que, tarde o temprano volvería a subirse a su monoplaza para conducir a toda velocidad como a ella me encantaba. Pero ahora con la diferencia de que una pequeña personita la admiraria tambien.
Charlotte, la hija de aquellos enamorados creció entre motores y canchas de futbol, lo que la tenía encantada, además de la cantidad de atención que recibia de parte de todos sus "tios".
Aquella atención tuvo que empezar a compartirla poco después, tras la llegada de su hermanito Franchesco.
A diferencia de su hermana, Franchesco era un niño tranquilo, no le gustaba estar bajo los reflectores y preferia pasar tiempo jugando el jardin de su casa que en cualquier otro evento multitudinario a los que sus padres acostumbraban a llevarlos.
Luna los dejaba en la escuela antes de ir al trabajo. Se había retirado de las carreras de alta competición, y comenzó su propio equipo de Formula Uno, con la diferencia que era solo por, y para mujeres.
Sus autos dorado y rosa volaban por los sircuitos de todo el mundo, y se encontraban siempre entre los podios de cualquier Gran Premio. Con Luna como directora, el equipo se llenó de sponsors y fans que le permitían mantenerse en la cima del mejor automovilismo mundial.
Mason aún se mantenia como futbolista, pero se encontraba transitando los últimos años de su carrera. Había puesto su nombre junto a los mas grandes del futbol historico y los equipos peleaban por el para tenerlo junto a ellos en la siguiente temporada.
Lottie y Chesco terminaron la secundaria y comenzaron sus vidas como adultos alejados de sus padres.
La mayor de hermanos Mount habia seguido el camino de su padre, y jugaba en la misma posición que el, en el equipo femenino de los Bleus, lo que tenía a Mason enloquedicido y completamente orgulloso por lo que su hija había heredado.
Franchesto era un caso a parte, decidió escribir su historia lejos de casa. Se graduó como biologo marino en la universidad de Oxford, con honores y recibiendo una placa de honor por sus excelentes notas. Aunque, poco tiempo luego de eso, lo contrataron desde una importante empresa australiana encargada de la limpieza del océano.
Los años continuaban pasando, pero Mason y Luna seguían juntos y tan enamorados como el primer día.
A diario recordaban el día que se conocieron, sus desencuentros, sus momentos mas importantes y como habían crecidos sus pequeños.
Mason fue combocado por una inumerable cantidad de equipos que lo querían como técnico, pero los rechazaba uno a uno. Luna dejó "Fem-boui Racing Team" en manos de su mejor aprendiz cuando sintió que era el momento de darse un respiro de la agitada vida de empresaria.
Juntos, enamorados y con sus años encima, Luna y Mason decidieron cumplir uno de los sueños que compartian y tenian pendientes; salieron a recorrer el mundo como siempre quisieron.
Visitaron hasta los lugares más reconditos y escondidos del planeta, maravillandose día a dia por la belleza que el mundo les ofrecía y nunca habían visto.
Habían envejecido, pero eso no les quitaba la felicidad que sentían cada vez que miraban hacía atras y veian todo lo que habian construido juntos, o el amor que inundaba sus pechos cada vez que se miraban a los ojos.
Cada noche antes de ir a dormir ambos se miraban y se recordaban cuanto se amaban y lo felices que estaban de haber compartidos juntos los momentos mas importantes de sus vidas.
Tambien rememoraban lo mucho que habian aprendido, madurado y atravesado con el tiempo.
Cada recuerdo, ya sea feliz o triste, era testigo del grandisimo amor que se tenían.
Eran almas gemelas, y estaban seguros de que en esta o en quienquier otra vida se encontraría, y volverían a estar juntos.
ESTÁS LEYENDO
Back together || Mason Mount
FanfictionEl tiempo paso, los sentimientos quedaron. Un año no es tanto tiempo como parece cuando un amor es tan poderoso. Donde hubo fuego, cenizas quedan ¿No?