Un simple error

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Shacklebolt y Lupin hicieron caso a Snape y fueron a casa de Sirius con Mirella, quien se veía ansiosa, pero no lloraba ni peleaba por bajarse de los brazos de su captor.

Una vez se aparecieron a las afueras de las protecciones de la casa, Remus dejó pasar a Kingsley junto con la niña. Al ingresar se dieron cuenta que la casa estaba vacía, por lo que, muy probablemente, Sirius había salido a trabajar. El de piel oscura se sentó en la sala y dejó a la niña en el suelo, donde transfiguró algunos objetos en juguetes. La niña solo se dedicó a mirar todo a su alrededor, pareciendo entretenida con solo observar.

Mirella era la más tranquila de las gemelas Lestrange, prefería que le leyeran libros y pasar sentada observando a su padre leer, pareciéndose mucho en carácter a este último, a diferencia de Belladonna, quien se parecía más a su madre, puesto que tenía un carácter volátil y era sumamente expresiva. Aunque Bell era la más social, era Mir quien tomaba la decisión de interactuar con alguien o no. Mir era la mayor y, a pesar de su edad, tomaba muy en serio su papel de proteger a su hermana, actuando como freno del espíritu libre y extrovertido de ésta.

Ahora, Mirella estaba observando su entorno, ella podía sentir a su hermana y como, por el momento, Belladonna estaba en calma, ella también podía actuar del mismo modo.

A la niña no se le antojaba jugar, por lo que se entretuvo observando al hombre que la había tenido en brazos.

Este actuar tan inusual en una niña tan pequeña puso de los nervios a Kingsley y posteriormente a Remus, quien se les unió después de hacer un poco de té.

Así los encontró Sirius, Remus fingiendo leer un libro para esconder su incomodidad y Kingsley haciendo una competencia de miradas con Mirella, quien extrañamente no se había movido de su sitio.

- No quiero preguntar..., pero ¿Por qué estás haciendo una competencia de miradas con mi sobrina, Shacklebolt?

- ¡Auror Black! no me dí cuenta que llegó...

- Puedes llamarme Sirius, si quieres,...supongo que no me vas a contestar...

- Su sobrina es... pues... un poco rara, no dejaba de mirarme y terminé mirándola también. Y puede llamarme Kingsley si gusta, o Shack, así me llaman mis amigos.

- Muy bien Shack. Veo a una, pero ¿dónde está mi otra sobrina?, y por cierto, ¿cúal es cúal?

- Cada una tenía un medallón con una inicial, supongo que es para diferenciarlas. Ella tiene una M.

- Entonces ella es Mirella, ¿y Belladonna?

- Pues...

- No te enojes Sirius, pero solo encontramos el medallón con la B en un callejón de Swindon.

- ¡¿PERDIERON A MI SOBRINA?! ¿Dónde está Snape? ¡Explícame que pasó Remus!

- Snape está intentando localizarla, Moody se la llevó por su cuenta, Shacklebolt puso un hechizo de rastreo en el medallón, pero se olvidó de poner uno de ocultamiento. Ya conoces a Ojoloco, su paranoia debió haberlo alertado.

Antes de que Sirius explotara nuevamente sonaron las protecciones, Sirius, al ser el dueño de la casa y al manejar las protecciones se pudo dar cuenta de que no era alguien hostil, se dirigió a la puerta y al rato volvió con Severus.

- He podido rastrear a Moody hasta Windsor, pero les perdí el rastro.

- ¿Qué vamos a hacer ahora? Bella va a matarme, debí impedir el ataque, nunca debí darle la dirección de la mansión Lestrange a Dumbledore.

- Él lo hubiera averiguado de algún otro modo Sirius...

- Tengo que irme, necesito hacer una poción para la reunión de esta noche, toma Lupin, estas son las últimas coordenadas de Moody que pude rastrear. Black es tu obligación decirle a Bellatrix, la misión de hoy nos tomará probablemente toda la noche, y como la ubicación de la mansión Lestrange está comprometida, sugiero que los busques mañana en la mansión Malfoy.