Capitulo 1

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Con la mirada fija hacia el este, observaba con detenimiento el hermoso amanecer que abría paso hacia un precioso y prometedor día.

Otra noche sin haber dormido y no precisamente por el trabajo...me sentía perdida en mis pensamientos cuando mi celular sonó, era mi alarma marcando las 7 a.m. Con pocas ganas de ir a trabajar entre a darme una ducha y después de cambiarme baje a prepararme un café

-Hola mi amor hermoso, como dormiste corazón-le hablaba cariñosamente a mi gato quien solo me respondió con un ligero meow -Debes estar hambriento mira ten-le vaciaba la bolsa de whiskas en su platillo con su nombre grabado-ay no gordo, ya se te acabo la bolsa, comes demasiado.

Mi gato seguía comiendo...al notar su poca atención tome la cafetera, me serví café en un termo y saque la leche de mi refrigerador, la vertí en mi bebida y voltee hacia la puerta que sonaba avisando que iban a entrar

-Señorita buenos días

-Buenos días Lupe

-Ya se va?

-Si Lupe, por favor encárgate de darle agua a Arthur

-Si señorita, vendrá a comer?

-No Lupe, iré a comer con una amiga tu te puedes ir temprano si gustas

-Esta bien señora, se va con cuidado

-En la mesa hay 2 sobres, el que tiene la S es tu sueldo y el otro es para que compres las cosas que hagan falta en la casa, te veo la semana que viene

-Gracias señorita, que tenga un buen día

-Adiós Lupe -decía tomando las llaves y mi celular y saliendo de mi casa, le quite el seguro a mi coche y tome camino al Hospital.

Lupe ha sido amiga de mi madre por muchos años y desde que me separe de esta, ha estado conmigo, se ha portado mejor que la persona que me dio la vida y le agradezco que este cuando mas la necesito, pero ella también tiene una familia que mantener, asi que va 2 veces a la semana a limpiar mi casa y hacer las compras por que tengo muy poco tiempo libre para hacer las cosas que hace ella por mi, asi que el segundo día a la semana que va, le doy su sueldo y dinero para que haga las compras, es una persona de mi entera confianza.

Iba camino al trabajo...pero para desgracia mía, me encontraba con sueño, como era posible el no haber dormido toda la noche por no tener sueño y justo ahora me sentia como si un tren me hubiera pasado encima, ni el café hizo efecto por que me encontraba con un cansancio mas horrible que el que sentía cuando iba a la universidad.

Cuando llegue al estacionamiento del hospital mi lugar reservado estaba ocupado por un auto gris, mi día estaba empeorando y el amanecer tan prometedor que había visto esta mañana definitivamente me había mentido. Cansada a pesar de ser las 8:00 de la mañana, estaba mas que claro que no iba a ser un buen día, con la fuerza que tuve ante mis pocas ganas de trabajar ese dia, patee la llanta del auto haciendo que el dolor que inútilmente quería que sintiera el auto lo estaba sintiendo en mi pie, ahora si no me podia pasar nada peor,

-Ahhhh maldita sea -solté un grito de dolor y una sombra a mi espalda me hizo brincar

-Acostumbras a golpear autos cuando nadie te ve?

-Ehh? -volteaba hacia donde habia escuchado la voz

-Descuida...creo que al auto tambien le dolio, solo que no se puede quejar -me decia el hombre que vestia una playera roja que ajustaba a su cuerpo y pantalon negro con las manos en las bolsas de su pantalon

-Lo...lo siento, no ha sido un buen dia

-Y eso que apenas son las 8 de la mañana -me sonreia

-Lo se, lo se

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⏰ Última actualización: Jun 21 ⏰

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Un amor como el amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora