Capítulo 17

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Notas:

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Ayer fui a tratar de tatuarme de nuevo y me dijeron jajaja, no, lo olvidamos, así que aléjalo una semana más. Me voy a hacer este tatuaje incluso si eso significa que el universo no quiere que lo haga y debería usar ese dinero para llevar mi auto a la tienda. Eventualmente lo haré, técnicamente funciona bien hasta que llega el invierno y hay caminos de boi helados. 
Mi compañero de cuarto y yo aún no hemos nombrado espadas, pero hemos tenido peleas de espadas en cámara lenta mientras hacíamos ruidos de sables de luz en múltiples ocasiones, es una vibra. Además, el té que pedí entró y es un ambiente directo.

 Además, el té que pedí entró y es un ambiente directo

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La mañana que se van, los tres se levantan temprano. Kani habla en serio sobre querer viajar solo cuando sale el sol por la seguridad de Zuko. Zuko no está seguro si ella no le cree acerca de ser capaz de regular su temperatura lo suficientemente bien ahora después de unos meses de práctica o si no le importa. De cualquier manera, no se está arriesgando a que Zuko se enferme por el frío.No está seguro de si está más molesto por el hecho de que ella no lo deja cuidar de sí mismo o agradecido de que insista en mantenerlo saludable.

Chen prepara el desayuno mientras Kani se asegura de que ella y Zuko tengan todo lo que necesitan guardado cuidadosamente en bolsas que quepan cómodamente en el lomo del caballo avestruz. 

Mientras hace esto, Zuko se para al lado de Chen, descansando su cabeza a un lado del pecho del hombre mientras cocina. Aunque Zuko sabe que volverá a ver a Chen en solo dos semanas, lo va a extrañar. 

Si no fuera por Chen, Zuko no estaría aquí ahora. Si el hombre no hubiera sido tan desinteresado como lo es todos los días durante los últimos meses, Zuko duda que todavía podría vivir aquí. Tal vez serían lo suficientemente amables como para dejarlo quedarse en el granero durante su primer invierno, pero no tratarían a Zuko como a su propio hijo. No cuidarlo tan bien y amarlo tanto como ahora. Zuko nunca pudo expresar plenamente su gratitud. 

"¿Chen?" Zuko pregunta en voz baja, tratando de llamar la atención del hombre, inclinándose más cerca. 

"¿Necesitas algo, hijo?" Chen pregunta, descansando una mano sobre la cabeza de Zuko, sonriéndole.

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