𝗥𝗲𝗮𝘀𝗼𝗻 𝗳𝗼𝘂𝗿 ♡

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𝘙𝘦𝘢𝘴𝘰𝘯 𝘧𝘰𝘶𝘳: 𝘵𝘶 𝘤𝘢𝘭𝘪𝘥𝘦𝘻

Era un día pésimo para el pelicastaño, pues se había enfermado y realmente no era un resfriado, más bien es una gripe.

Y todo porque el pelinegro le pasó la gripe, por suerte ya esté se encontraba bien.

El pelinegro se propuso a cuidar del pelicastaño, pues quería que el se curara para pasar más tiempo con el.

El mayor le dijo al menor que se mantendrá una distancia entre ellos por mientras que este se mantenga enfermó, claro que los dos no querían alejarse solo por una gripe pero el pelicastaño ya no quería que se enfermara más.

Ahorita el pelicastaño se encontraba acostado mirando el techo en su cama lamentándose tener gripe, realmente detestaba enfermarse, y a quien no le gusta enfermarse?

Mientras que el pelinegro se encontraba haciendo la comida, aún que no lo crean el es un buen cocinero solo que le daba hueva hacerlo pero cuando se trata de su pelicastaño haría de todo sin importar de que se trate.

Termino de cocinar una sopa, la sirvió en un plato junto con agua y se lo llevó al pelicastaño.

Abrió la puerta y entro con una sonrisa.

- Hola bonitoo, te traigo sopita recién hecha!

Le dió una sonrisa y dejo las cosas en una mesita que estaba a lado de la cama.

- Gracias Quacki, no hacía falta...cof cof -tosió- ay...ya quiero curarme, detesto estar así...

- Tranquilo, ya verás que si comes bien te mejoras! -le dió una cálida sonrisa- Por cierto, saldré a un mandado, trataré de no tardar tanto, vale?

Para ser sinceros, ni al menor le gustaba ver así al mayor, realmente se veía mal y dudaba que se mejoraría con una simple sopa y medicamentos.

El menor le dió otra sonrisa cálida para que el mayor no se preocupará más de lo que ya estaba.

- Prométeme que te cof cof -volvió a toser- Dios...cierto, promete que te vas a cuidar muy bien, si?

- Tu tranquilo guapo, que yo me voy a cuidar bien!

Le dió un beso rápido en la frente del mayor y salió de la habitación para luego salir de la casa.


Iría con su amigo Vegetta para que le ayudará hacer una poción o algo para que curará al pelicastaño o al menos intentar que este menos enfermo.

Al llegar a la casa de Vegetta tocó la puerta y al abrirla se encontraría con el mencionado.

- Quackity! Me da gusto verte por acá, pasa pasa, mi casa es tu casa!

Le dió una sonrisa y se hizo un lado para que entrará el menor.

El menor entro a la casa algo penado, pues normalmente no es de visitarlo mucho.

- Gracias Vege, ehh te vine a pedir un favor...-dijo algo penado-

- Ohh, claro, dime de qué se trata el favor? -sonrió-

Al ojimorados no le molestaba si el menor solo lo visitaba para pedirle un favor, a él le gusta ayudar mucho y más cuando se trataba de algún amigo suyo.

- Pues...Luzu está enfermo y realmente no se ve muy bien que digamos...-dijo preocupado- vine para que me ayudarás hacer alguna poción o me dieras algo para que al menos se mejore un poco.

El ojimorado al ver cómo el menor se preocupa por el pelicastaño se le derritió el corazón, realmente se le notaba al chico que amaba a su castaño.

Y siendo sincero, el notaba ese amor que se tenían el uno para el otro, pues era muy notable cuando los dos estaban juntos.

- Claro que tengo una poción para el, deja buscarla. Por mientras, no gustas agua o otra bebida? Llegar hasta acá fue cansado, no es así? -le dió una cálida sonrisa al menor-

- Que bien que tengas una posición para el! -sonrió- Y no, gracias. Si fue algo cansado pero es soportable!

El ojimorado le dió una sonrisa y fue en búsqueda de aquella poción, regreso con aquella y se la dió muy bien envuelta, pues no quería que se le cayera o le pasará algo en el camino.

- Te agradezco demasiado Vegetta, algún día te pagaré!

Le dió una última sonrisa y se fue antes que el ojimorado respondiera ante lo que dijo el menor. Este simplemente nego varias veces sonriendo.

El pelinegro llegó a la casa muy feliz, fue a la cosina para agarrar agua y ir al cuarto del castaño.

Entro al cuarto y miro al pelicastaño durmiendo.

El menor se le quedó mirando por un buen rato, en todo este tiempo que los dos vivían juntos, nunca vio al mayor dormir y realmente era lo mejor que vio en su día o en su vida quizás.

El pelinegro movió al pelicastaño para que se despertara y si funciono, el pelicastaño cómo pudo se despertó y sonrió al ver a su pelinegro.

- Hola Lusuu. Ten, tomate está poción, te ayudará a que te mejores rápido! -le dió una sonrisa- También te traje agua para que tomes.

- No hacía falta Quacki, pero aún así te lo aceptaré, realmente me siento de la mierda.

El pelicastaño se tomó toda la poción y luego el vaso con agua.

El pelinegro solo lo miraba con una sonrisa, deseándole a los dioses que le hiciera efecto al pelicastaño.

- Quacki, me haces un favor? Aún que es un poco resgoso...

- Claro Lusu, dime y lo hago inmediato! -sonrie-

- Podrías dormir conmigo?...-dijo algo tímido-

El pelinegro se quedó sorprendido ante ese favor, nunca había dormido con el y si le ponía nervioso por alguna rara razón.

- Ehh, claro Lusu! -sonrió algo nervioso-

El pelicastaño se hizo a un lado de la cama dejando un espacio para que el pelinegro se acostara en ese espacio, a lo que si lo hizo.

Los dos se acomodaron y de la nada el pelinegro sintió unos brazos rodeándolo.

El pelicastaño lo abrazo, quedando como cucharita.

- Quacki -soltó un respiro profundo- Eres muy... cálido y eso me gusta -sonrió cálidamente para quedarse dormido-

El pelinegro simplemente sonrió para que el también se echara a dormir deseando que nunca se acabará ese momento.

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Hola!
Cómo están? Espero que bien <3
Les traigo nuevo capítulo, una disculpa si está un poco largo, trate de hacerlo corto pero por más que pensaba no podía 😿
Una disculpa si hay una palabra mal escrita o varios errores 💔

Créditos de la imagen: @ScaryMarkie (lo encuentran en Twitter)

10 𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄ೖ୭ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora