;;𝘋𝘶𝘴𝘬 𝘵𝘪𝘭𝘭 𝘥𝘢𝘸𝘯

IV

Nota: No es continuación de los anteriores capítulos 🦋

A gohan le fascinaba pasar tiempo con el Supremo Kaiosama, mucho más estar en el planeta del contrario. Era un lugar tan increíble y con una gran belleza, quería explorarlo hasta el rincón más escondido que tuviera, lamentablemente no podía hacer mucho movimiento, al señor Kibito no le terminaba de agradar que los mortales estuvieran en el planeta sagrado, por más que Shin le explicara que estaba bien.

Al final lograron tener un poco de privacidad para poder pasar al menos unas horas tranquilos, disfrutando de la compañía del contrario. Ambos chicos fueron a recostarse en al pasto bajo la sombra de un árbol, era muy parecido a los árboles de sakura pero tenía una que otra diferencia.

—Lo siento.— Fue el Supremo Kaiosama quien interrumpió aquel silencio.

Gohan se quedó algo confundido por eso.—¿Por qué? ¿Es por lo de Kibito?

Shin solo asintió con una expresión que se notaba era de tristeza. —Oye...no pasa nada, comprendo que no le guste que yo este aquí.— volteo a ver con una sonrisa al de baja estatura. —No es común que un humano se encuentre en éste lugar después de todo.

A shin le alegraba que Gohan no estuviera molesto pero de cualquier forma no podía evitar sentirse algo inquieto por la actitud de su guardián.

Minutos después se la pasaron viendo las formas que tenían las nubes, hablando sobre como fue su semana, sobre algunas personas que los rodeaban. Al Saiyan le parecía tan interesante cada palabra que salía de la boca de Shin, tanto que no podía dejar de ver sus labios, cosa que despertó las ganas de acercarse al de piel morada para plantar un suave y tierno beso. Rápidamente desechó la idea y desvío su mirada, su mente se lleno de tantas ideas. De reojo volvió a ver al contrario solo para darse cuenta que estaba completamente rojo. "Demonios, estaba leyendo mi mente." Pensaba, intentando no alterarse pero cada idea y nuevo pensamiento eran en vano.

Finalmente el joven guerrero se terminó despertando, de todos modos el contrario ya sabía como se sentía.

—¿Sabes que? Al carajo todo esto.— dijo casi en un susurro.

Se enderezó de una manera tan repentina que apenas y el Supremo Kaiosama pudo procesar todo lo que pasaba, ese agradable sentimiento que había llegado de la nada, su corazón se sentía tan cálido, tan emocionado, sorprendido, el se sentía...amado. Antes sabía que era lo que iba a pasar, ya había procesado los sentimientos del contrario y los suyos pero, ahora que Gohan lo estaba besando, de su mente se borraron todos y cada uno de los pensamientos que tenía, todo estaba en blanco.

Pasaron solo unos segundos para que ambos chicos decidieran separarse, fue tan repentina la acción del pelinegro que apenas si podían respirar, este se encontraba sobre el joven de baja estatura, no supo de dónde sacó la valentía de hacer eso, estaba avergonzado pero se sentía tan feliz a la vez.

—Shin...Perdón yo...—  "¿Porqué te estas disculpando?" Pensó para si mismo, eso era lo que quería hacer, aunque quizás había hecho que el contrario se sintiera incómodo.

Fueron minutos los que pasaron en silencio, ninguno de los dos podía creer lo que había sucedido. Sus corazones estaban latiendo tan rápido que sentían se iban a salir de su pecho y escaparían a la velocidad de la luz.

—No fue mi intención, o sea si lo fue pero no quería...esta bien si quería hacerlo aunque yo no sabía como ibas a reaccionar, es solo que eres tan lindo ¡DIGO, NO! ¡DIGO, SI! eres lindo y muy increíble, yo so— Fue interrumpido por el contrario al sentir dos manos sobre sus hombros.

—Hazlo de nuevo.— dijo sin más el de piel morada.

—¿Eh?

—Besame otra vez.

La mirada del más bajito le indicaba que no estaba molesto, aunque fue demasiado obvio después de escuchar lo que dijo, realmente se preguntaba si no le estaban fallando sus oídos y había escuchado mal. Ya decidido volvió a acercarse al contrario para unirse nuevamente en un profundo beso lleno de cariño, era el amor más puro que se podía conocer. Los brazos de Shin rodearon el cuello de Gohan, no quería que se alejara de él por nada en el mundo, no era el único que se sentía así, Gohan tampoco quería separarse del contrario.

Deseaban que ese momento fuera eterno.