¿Amor u obsesión? Es lo que siempre me pregunto cuando me levanto cada mañana.
La realidad es que detrás de esa sonrisa, se encontraban muchas inseguridades, dudas, pequeñas voces que me atormentaban. La voz de la razón, la voz del juicio que me pedía detenerme y no avanzar más.
¿Pero cómo escucharla? ¿Cómo podría acaso escucharla en mi situación?
"Está mal, está mal", me lo repetía cada noche, cada tarde y cada mañana. Todos los días sin falta, me lo repetía. Aquella voz terrible atormentando mis débiles pensamientos, mis sentimientos que me impulsaban a abalanzarme con desespero abismal a mi propia sangre.
Aquello que me me impulsaba a amar y desear a mi propio hermano. A mi gemelo.
¿Pero cómo negarme? ¿Cómo negarme y resistirme cuando lo veía caminar con aquella forma de contonearse? ¿Con esa sonrisa única?
¿Cómo no resistirme con aquellos gorditos labios húmedos y húmedos?
La voz de la razón se apagaba por ejemplo cuando la ropa se deslizaba de su cuerpo, permitiéndome ver su desnudez, sus pezones duros, aquel culo suave y carnoso tan placentero de azotar.
¿Cómo podría siquiera resistirme a cuando se abría de piernas y me mostraba su apretada entrada? Tan tierno, tan dócil de acariciar, suave... era como terciopelo, arte, una adicción enloquecedera a sus gemidos.
Tenía una forma única de moverse, de cambiar drásticamente sus actitudes. No me resistí, jamás supe cómo.
Desde la primera que nos tocamos y nos besamos con una pasión desenfrenada, tan sedientos el uno del otro y hambrientos de placer, jamás supimos detenernos. Nuestras pieles juntas, el tocarnos y saborear en nuestras bocas lo prohibido, morboso y delicioso... ah, era un platillo único.
Jimmy... Jimmy... hermoso gemelo mío, ¿en qué momento me hiciste perder así la cabeza?
Trataron de hacerme ver que estaba mal. Después de aquel día donde nos descubrieron y nos vimos expuestos a la realidad y oscuro mundo, hicieron todo por sacarme de la cabeza a Jimmy. Serán días horribles que nunca olvidaré. Días llenos de lágrimas que me llevaron a donde estoy ahora, en este momento.
Me encuentro en el convento, frente a una cruz. Mis manos tiemblan, está lloviendo afuera, mi aliento es algo corto, pero puedo lidiar con ello. Extraño a Jimmy, pero hace mucho murió aquel deseo escandaloso de querer amarlo y poseerlo. La iglesia, la religión me impulsó a un camino de pureza. Me perdonaron mis pecados, me hicieron arrepentirme y sacarme de la cabeza a la gemelo a la buena y mala.
Los métodos no fueron los mejores, pero ayudaron. Después de tanto, Jimmy es un vago recuerdo de mi pasado. Jimmy es simplemente... alguien en mi vida que no sé si volveré a ver alguna vez. Papá lo alejó, dice que siempre fue un problema... Que... él era el malo.
Aún recuerdo con claridad aquel día donde nos descubrió. Los golpes, las lágrimas y la histeria. Nos observaba preguntando a gritos qué había hecho mal, si esto era un castigo por no haber estado antes cuando mamá se puso mal. Tratamos de hablar, ¿pero qué decir? Enloqueció.
Señaló a Jimmy diciendo que siempre tenía la culpa, que era imposible que yo, siendo tan bueno y perfeccionista hubiese comenzado esto.
Callé. No tuve el valor para aceptar mi participación en todo esto. No tuve el valor de enfrentar a mi padre y dejé a Jimmy caer solo al pozo.
La última vez que lo vi, sus cosas estaban tiradas fuera de la casa y lloraba a mares. Nos observó con odio, traté de tomar su mano, pero fue inútil. Lo subieron a la ambulancia a la fuerza, directo al psiquiátrico, lejos. Papá dijo que no lo dejaran salir hasta que él diera la autorización o estuviera curado.
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EVIL PARK TWINS - yoonmin [LIBRO 2]
Fanfiction❝ Y que Dios me perdone por semejantes actos carnales que he cometido, que me castigue por las impurezas en las que me vi envuelto. Prometo a partir de ahora, seguir el camino de la castidad y fe, hasta el fin de mis días. Dios todo misericordioso...