Capítulo 3

5.4K 497 239
                                    

2 semanas después.


Suelto un suspiro pesado y relamo mis labios por enésima vez en día, avanzando nervioso por las calles nocturnas. Es tarde, poco más de las diez de la noche. La gente sale de la arena y me toca esperar afuera durante casi una hora, frotando mis manos entre ellas para darme calor y exhalando el tibio aire de mi boca en ellas.

Levanto la vista del otro viendo a los luchadores salir, mis ojos se mantienen fijos en un chico que sale con una maleta y sudadera negra que lo cubre casi todo, a excepción de algunas hebras rubias que se cuelan fuera. Mi respiración se corta, pero importándome poco corro hasta él... y lo llamo.

—¡Yoongi! — Grito y el adverso que me daba la espalda, al instante se detiene.

Intento dar un paso, pero mis piernas se mantienen pegadas al suelo sin permitirme avanzar. Veo al mayor lentamente darse la vuelta hasta que aquellos fríos ojos gatunos chocan con los míos, seguramente impregnados de miedo y emoción al mismo tiempo.

Su mirada es impenetrable, no expresa absolutamente nada, sus ojos delatan sin embargo, a la misma muerte y odio en ellos. Me ve con crueldad, con un odio inexplicable que me remueve las entrañas y provoca que mis tripas se remuevan. Sin decir nada, vuelve la vista al frente y vuelve a avanzar con las manos hundidas en sus bolsillos.

Reacciono al momento.

—¡Yoongi! ¡Espera! — Vuelvo a gritar y corro hacia él. — ¡Yoon!

Cuando estoy a nada de tocar su brazo, él se voltea bruscamente y lo toma, yéndome a estampar contra la pared con tanta fuerza que pierdo el aliento. Me golpea el estómago provocando que suelte un quejido y me pone de rodillas, tirando de mi cabello hacia atrás para que lo vea.

—No me toques, pequeña mierda. — Sisea con violencia, yo únicamente puedo callarme, sintiendo mis lágrimas deslizándose por mis mejillas. — Y siquiera te atrevas a llamarme por mi nombre. ¿Crees que puedes llegar como si nada a mi vida y tratarme como se te dé la puta gana?— Refuerza su agarre. — ¡¿DESPUÉS DE QUE ME ABANDONARAS SIN DAR NI UNA PUTA EXPLICACIÓN?!

Otro golpe hace que solloce y me agarre el estómago cuando su puño vuelve a estamparse contra este. Mi abdomen arde y siento unas imperiosas ganas de vomitar, pero eso parece no detener a Yoongi quien vuelve a tomarme con fuerza, pero esta vez de la barbilla.

—Lárgate y no vuelvas a aparecer en mi vida, ¿me escuchaste, Jimmy? — Susurra con violencia, cogiéndome más fuerte del rostro. — Si vuelvo a verte toma por asegurado que voy a matarte y me va a valer un carajo que supliques por tu vida.

—Me llevaron a la fuerza, yo no quería. — Suelto en lágrimas y él levanta su puño. — ¡Yoongi, me encerraron en un psiquiatra, yo no quería!

Su puño se afloja y su rostro furioso, parece ablandarse ahora en una mirada de sorpresa y confusión. Paso saliva y aprovecho su trance para seguir.

—Papá descubrió lo que sucedía entre Jimin y yo... — Explico y él une sus cejas.

—Esa mierda ya la sabía, Jimmy. Jimin se metió a un convento...

—¿Convento?

—Y me dijeron que tú te fuiste a Japón a vivir con tus tíos porque no querías estar aquí. — Dice con voz ronca.

—¿Jimin... qué? — Sacudo mi cabeza como puedo. — No... eso... eso luego me explicas. — Tomo aire. — Yo no me fui a Japón, Yoongi. Papá me encerró en un hospital psiquiátrico todos estos años. Estuve encerrado, sin contacto con el mundo; jamás supe de ti, dónde estabas, dónde encontrarte. No sabía siquiera si estabas con Jimin, en Seúl, si habías muerto... yo no sabía nada de ti, ni de nadie... siquiera de mi familia.

Él se mantiene en silencio unos momentos viéndome suspicaz: —¿Cómo puedo creerte?

—Tengo mis papeles del hospital en mi departamento, las cartas a mano de mi padre. Tengo todo. — Le digo. — Por favor, Yoongi... debes creerme. Yo nunca quise dejarte, sabes que te amab... —Me detengo en seco y él alza una ceja. —Sabes que eras muy importante para mí y mi único amigo. Jamás te abandonaría.

Él suspira y observa su reloj, viendo a la distancia. Yo muerdo mi labio inferior y me acerco un pequeño paso.

—Ven a mi departamento, estoy solo. Podemos hablar con una pizza, si se te hace tarde te pago o el taxi o puedes quedarte. Además... mira cómo estás. ¿Cómo terminaste aquí? — Pregunto con una sonrisa suave para destensar el ambiente, él vuelve a suspirar. — ¿Por favor? ¿Por la garrita?

Él me sigue viendo en silencio, dirigiendo su vista a mi meñique estirado. Yo espero tranquilamente, pero no entrelaza el suyo con el mío; niega y se acomoda la mochila que lleva colgando en su hombro.

—Dame tiempo para pensar las cosas, vuelve la próxima semana. — Contesta aún distante, y aunque siento una pequeña punzada de dolor, asiento comprensivo. — Adiós.

—Adiós, Yoon... — Murmuro viéndolo alejarse por la banqueta, desapareciendo pronto de mi campo de visión.

Bajo mi mirada y suelto un suspiro más pesado, dándome la vuelta para regresar al departamento y también pensar las cosas y asimilar lo que ha sucedido. La próxima semana todo estará mejor...








EVIL PARK TWINS - yoonmin [LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora