Las bibliotecas siempre son los lugares más silenciosos a menos que tengas a un tutor de matemáticas y a un poder chico que no entiende ni una pija.
- Mierda el resultado me dió lo mismo finney x es igual a ocho - se quejo el moreno y borro de nuevo el resultado.
- Tranquilízate Robin mira estás bien en y es igual a menos dos pero te confundes en reemplazar y = -2 en la ecuación uno - respondió finney.
Robin solo lo miro atentamente mientras hablaba se veía tan lindo, era simplemente como un Dios griego una cabellera rizada y rubia, su piel suave y blanca parecía porcelana y una sonrisa bella, pero sus ojos llenos de vida, era inteligente era simplemente perfecto.
Pero se dió cuenta que sus manos chocaban asi que decidió enlazarlas, al estar juntas sus manos se sentían cálida ese calidez que quería sentir, miro a finney y miro que se ponía rojo.
Hicieron contacto visual no había nadie era el momento perfecto se acercó a el lentamente, finney hizo lo mismo cuando estaban centímetros cerca de su boca cuando sus respiraciones chocaban, Robin se inclino y beso los labios rosados del rubio.
Fue tierno los labios de finney eran torpes pues era su primer beso y robin tenía más experiencia, era mágico sentía que su corazón iba a salirse por lo nervioso que estaba cuando se separaron ambos estaban rojos.
- Oye quieres ir a ir por ammm un ya sabes un helado ?? - pregunto robin por primera vez nervioso en su vida.
- c-como una cita? - pregunto mientas veía su manos con la de robin enlazadas.
- Si una cita que dices dejamos los números y nos concentramos en nosotros-
- Si quiero una cita contigo -
Fin osea no fin por qué hay otra parte solo esperen
Espero que les haya gustado bye
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