𝗛𝗜𝗧𝗦 𝗧𝗛𝗘 𝗕𝗔𝗟𝗟 ┊ ❝EL MIEDO NO ES LA DEFINICIÓN DE QUIEN SOMOS❞
Akiro Akane, nunca había hecho algo tan arriesgado como el fingir ser un chico para poder jugar con el equipo masculino de voleibol en Karasuno, así que sin duda alguna, se pue...
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──🏐 💌 Un Partido Prometedor❞── capítulo treinta y uno ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂.
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Y DESPUÉS DE UN BAÑO, AKANE, DECIDIÓ QUE ERA MOMENTO de ir a dormir, por lo que después de despedirse de los chicos, había ingresado a la habitación continua, para de esa manera preparar sus cosas y acostarse en el futón, mientras observaba su teléfono, sabiendo que él, no tardaría en responder a su llamada.
—Aki-chan, adivina que —escuchó la voz de Oikawa a través del teléfono—, estoy en Tokio.
La mencionada parpadeó incrédula, sosteniendo el aparato con una mano.
—¿En Tokio? —preguntó, aún sin poder creerlo.
—Vine a ver a mi hermosa novia, jugar mañana —agregó y por la forma en la que hablaba, era fácil predecir que estaba sonriendo.
—Tooru, no debías porque venir, enserió —respondió de inmediato, llevando su mano libre al cuello, de forma nerviosa—, me hubieras dicho antes... ¿Tienes algún lugar para quedarte?
—Tengo familia acá, así que no te preocupes por eso —le restó importancia de inmediato, moviendo una de sus manos de lado a lado a pesar de que la contraria no lo pudiera ver—¡También vino Iwa-chan, conmigo!
—Desgraciadamente —la voz del mencionado se alcanzó a escuchar.
Akane soltó una risa, acomodándose de lado, mientras imaginaba la cara de indignación del castaño, quien obviamente por lo que se estaba escuchando, ya se estaban peleando nuevamente, tras un comentario tonto de Oikawa.
