𝗛𝗜𝗧𝗦 𝗧𝗛𝗘 𝗕𝗔𝗟𝗟 ┊ ❝EL MIEDO NO ES LA DEFINICIÓN DE QUIEN SOMOS❞
Akiro Akane, nunca había hecho algo tan arriesgado como el fingir ser un chico para poder jugar con el equipo masculino de voleibol en Karasuno, así que sin duda alguna, se pue...
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──🏐 💌 Las cosas inexorables de la vida❞── capítulo treinta y cinco ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂.
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EL TIEMPO QUE AKANE, PASABA EN EL GIMNASIO, HABÍA DISMINUIDO CONSIDERABLEMENTE desde que habían vuelto de Tokio, un aspecto fundamental en ello, había sido que los de tercero habían tenido que marchar definitivamente del equipo para dejárselo a manos del nuevo capitán; Ennoshita. Aunque aun así, a pesar de que los mayores estaban ocupados en sus temas universitarios, solían pasar a ver los entrenamientos y a veces terminaban entrenando por mucho que quisieran negarse.
Desde que habían vuelto de Tokio y los nuevos cambios en el equipo se habían dado, Akane se dio cuenta que era momento de buscar el rumbo de lo que haría, después de que los últimos meses estuvieran llenos de retos y decisiones que la llevaban a donde estaba parada actualmente. Aún no sabía con exactitud si la dejarían seguir jugando con los chicos por cuestión de que "no se podían seguir ignorando las reglas".
Debido a que era una inconsistencia y una probabilidad, empezó a buscar su propio rumbo, empezando a considerar que aquella puerta que se le había abierto en Niiyama, era una gran idea, sobre todo porque tendría la oportunidad de explotar más aquel talento peculiar que sólo florecía con pasión, valentía y trabajo perseverante.
Aunque, no era tan sencillo, sobre todo porque debía de cambiarse de escuela y tener que abandonar por completo la idea de volver a jugar en Karasuno, aquella probabilidad de poder volver a jugar con los chicos, lo cual se había vuelto su gran fuente de felicidad en el último tiempo.
