El furioso viento de la madrugada chocaba bruscamente con las ventanas de su dormitorio. La luz de la luna adornaba su rostro empapado de lagrimas cristalinas.
Kaeya, el capitán de los caballeros de Favonius, estaba recostado en su cama, se había dispuesto a dormir sin embargo, un mal sueño lo despertó.
Se sentó en la cama, se limpió el rostro mojado con sus mangas y se volvió a hechar mirando hacia el techo.
¿Como fue que todo esto llegó a ocurrir? ¿como llegamos a estar así?- le preguntó al viento sin tener una respuesta.
Volvió a cerrar sus ojos tratando de olvidar el dolor que aquella pesadilla causó.
☆
Jean preocupada decidió darle una visita a Kaeya. Su preocupación se debía a que Kaeya había estado ausente toda la mañana en el trabajo, y según algunos caballeros, no se presentó en ninguna parte de Mondstadt.
La maestra intendente llegó a la puerta del apartamento del moreno y toca esta misma.
- Kaeya? ¡Soy yo, Jean! ¿podrías abrir la puerta?- Pidió amablemente antes de escuchar un llanto.
Sabrán las deidades que gobiernan el universo como Jean pudo abrir la puerta sin romperla.
-¡¿Kaeya, estas aquí?!- Dijo alarmada, más no obtuvo respuesta del capitán.
Adentrándose un poco más por el departamento del moreno escuchó más claros los sollozos de un niño.Abrió la puerta de la habitación que aparentemente era de Kaeya, buscó con la mirada al capitán, pero en vez de este, se encontró con un niño de aproximadamente 6 años.
-¿Kaeya?- Pregunto alarmada.
El niño alzó su vista a Jean algo sorprendido y atemorizado, pero finalmente pudo reconocer a la figura femenina.
-¿Jean eres tú? ¿porque eres tan grande?- Preguntó el de cabellos azulados secándose las lágrimas que yacían en su rostro.
-Sí, soy yo- Le sonrió amable y gentilmente tranquilizando un poco a Kaeya.
Jean decidió llevarse a Kaeya consigo y hablar con Albedo para averiguar la causa del porque era un niño, que aparentemente no recuerda más allá de sus 6 cortos años de vida.
☆
- Parece ser que Kaeya se transformó en niño debido a su visión, no es muy seguro pero es lo más probable. Debido a que sus emociones estaban descontroladas su visión pudo haber llegado a transformarlo en alguna etapa de su vida en la que era feliz- Explicó Albedo, el alquimista más talentoso de los caballeros de Favonius.
-¿Y que se puede hacer para volverlo a la normalidad?-Pregunto Jean temiendo por el estado de su compañero y amigo.
-Tendría que estudiar un poco más sobre esto, tal vez pueda fabricar algún antídoto para volverlo a la normalidad, hasta mientras lo más apropiado seria llevarlo con quién desee para que permanezca relajado.
-Bien, ¿Kaeya quieres ver a alguien en específico?- Preguntó Jean levantando un poco la mano con la que sujetaba a Kaeya para animarlo a hablar.
-Quiero a Diluc- Dijo algo nervioso y tímido.
Jean se puso algo tensa, sabía que Kaeya y Diluc no tenían actualmente la mejor relación del mundo, así que no sabría como Diluc reaccionaría y si aceptaría quedarse con Kaeya.
☆
-¿QUÉ ÉL QUÉ?- Al pelirrojo sin duda le había caído la noticia como balde de agua fría, quién diría que eso si quiera era posible, era difícil de creer. Y se sabe bien que ellos dos no estaban en buenos términos debido a lo que paso cuando eran jóvenes. Si bien es cierto que fue un duro momento, y era consiente que no solo para él sino para el moreno también, pero fue algo que lo dejó dolido. Aunque era consiente que el Kaeya de 6 años no tenia la culpa de nada, bueno aún no.
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Shoking feelings [Luckae/Kaeluc] || By: Tokyo
FanfictionQuién diría que podría volver a ver a aquel tímido y pequeño niño con el cual solía jugar fuera del viñedo, jugar con las uvas y comérselas, y sobre todo a quien le confío su corazón. Two - Shot Luckae Créditos al autor del dibujo de la portada. Ped...