ทีละขั้นตอน

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Paso a paso

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—En definitiva no esperaba esto.

—¿Qué esperabas?

—No un carrito de hot dogs en una calle de dudosa seguridad.

Después de unos minutos tratando de hacer sonreír a Tanet con más entusiasmo, se había detenido en un carrito con higiene cuestionable en una calle a oscuras.

—Yo lo veo bastante bonito—alzó una ceja y señaló unos arreglos de papel pegados encima del carro—. Incluso este mes está decorado temáticamente.

—Le voy a decir a Pensri.

Tanet me miró unos segundos fijamente antes de volver a hablar.

—¿Entonces no quieres?

Abrí la boca sumamente ofendido.

—Claro que quiero, diablo. De hecho, quiero tres.

Se echó a reír. Era fácil hacerlo reír cuando era a mi costa.

Se acercó al vendedor y rápidamente dio nuestras ordenes, mientras yo lo esperaba recargado en el coche. Ya había llegado la noche y una agradable brisa golpeaba mi rostro con suavidad. Me había quedado con el suéter rosa de la sesión de fotos. Era cómodo y me veía genial con él.

Sería una lástima no tomarlo prestado.

Por toda la vida.

Tanet llegó a mi lado antes de que cerrará los ojos por completo. Me estaba quedando dormido.

—Entonces, Tanet...

—¿Uh?—murmuró mientras checaba su celular.

—¿Qué tanto haces en el celular? ¿Realmente son tan interesantes las redes sociales?—cuestioné, curioso.

Me miró de reojo y luego regreso su vista mientras se alzaba de hombros.

—No realmente. Yo solo leo noticias.

Me quedé callado viéndolo fijamente. Nos quedamos así unos minutos, que quizá para él eran incomodos pero yo estaba de lo más divertido. Hasta que se hartó y me miró.

Solo mírame una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora