Jungkook es un alfa la cual su vida ha sido desgraciada a manos de su familia, hasta que llega Kim Taehyung, un alfa con olor a flores y mandarinas, que lo hará salir del hueco donde su familia se ha esmerado tanto en tenerlo.
"No quiero hacerle da...
La sombra en la habitación oscura sonrío, disfrutando de mi dolor, deseoso de hacerme sangrar. La sombra en la habitación oscura se acerca, para reírse de mí, de mi alma pura; tratando de corromperla.
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El ruido que ocasiona el golpe hace eco en la vacía habitación y retumba en los oídos de cada uno de los que yacen en el amplio sofá, siendo espectadores del grotesco acto que está haciendo el líder de su manada.
"Eres igual de inútil que tu madre." Sisea Ha joon, propiciando otro golpe al chico de 15 años que yace en el suelo sin emitir ninguna palabra. "Tan inútil que ni parir pudo hacerlo bien y me dejó a un inservible como hijo."
Jeon Jungkook con quince años es algo por lo que su manada no tiene mucho que alardear. Es débil, inocente y con poco liderazgo para ser un alfa dominante, en especial, en una manada tan importante como lo eran los Jeon.
Por eso, las visitas a la habitación oscura de la gran mansión eran pan de cada día, siendo Jungkook y su padre los protagonistas del macabro espectáculo. Donde Jeon Ha Joon solo se detenía cuando su primogénito se desmayaba debido al dolor.
O cuando veía a su hijo sangrar de forma anormal, que era lo que pasaba en los peores casos.
Y al parecer estos maltrato tenían que sí o sí ser visto por todos aquellos lobos que no se habían presentado o lo habían hecho recientemente, como si fuera un recordatorio de lo que jamás tenían que ser.
Débil, amable, marica.
"Levántate y pelea." Gruñó, enseñándole los dientes.
El cuerpo de Jungkook se tensa, sintiendo sus caninos raspar su lengua al sentir la amenaza; su mente yendo a mil por segundo, planeando los diferentes ataques en defensa que podría utilizar cuando su padre se cansara de darle advertencias y se lanzara contra él.
No quería lastimar a su papá pero tampoco quería que él lo lastimara. Pero Jungkook a los trece había comprendido que a veces los deseos no se hacen realidad y que por más que le pedía a la Diosa Luna que cambiará el pensar de su padre, todo seguía igual.
Y por como seguían las cosas, al parecer nunca cambiarían.
El recuerdo de su madre fue lo primero que se le vino a la mente cuando su padre se acercó y rodeó con sus grandes y ásperas manos su cuello, cortándole la entrada de aire de forma inmediata debido a la gran fuerza que un alfa dominante posee.
"No me avergüences y pelea." Escupió con ira su padre, sin importar que sus manos estuvieran estrangulándolo. "No me hagas repetírtelo otra vez."
Los ojos de Jungkook se desenfocan y su boca se abre intentando de forma nula buscar el aire que le ha sido arrebatado. Cada vello de su piel se eriza debajo del cuerpo y manos de su padre y el menor solo suplica que cualquier cosa lo detenga.
Después de eso, todos los sucesos que pasaron son color negro, igual que el color de los ojos y el cabello de su papá.
Igual de negros que la habitación oscura.
Cuando despertó, lo hizo en aquella sucia habitación, con el cuerpo doliéndole un infierno y con el sabor de la sangre en la boca, que para su sorpresa no era suya.
La confusión lo invadió y lo hizo entrar en pánico, por lo que intentó apoyarse en la pared a pocos pasos de donde yacía, pero unas pesadas e incómodas esposas de metal no le permitían moverse más de lo estrictamente necesario.
Su respiración se entrecorta y sus ojos se llenan de lágrimas, pensando lo peor de los casos porque solo algo terrible tuvo que haber ocurrido para haber despertado esposado y la confirmación a sus pensamientos llegan cuando una de las mucamas entra a la habitación con demasiado cuidado, con un cuchillo siendo empuñado en su mano derecha de forma temblorosa.
Su olor a miedo invadiendo la habitación que huele a sangre y la combinación solo le revuelve el estomago y le hace tener arcadas.
"¡No te muevas!" Grita en advertencia, cuando se percata que el próximo líder de la manada Jeon está despierto y consciente.
"Jiyu noona." Jungkook murmura tembloroso, sintiéndose asqueado por el sabor de la sangre que todavía perdura en su boca. "¿Qué pasó? ¿Por qué estoy esposado?"
Jeon Jiyu no responde, temiendo que al mínimo movimiento el joven amo le destrozara el cuello.
Justo como lo había hecho con su padre.
"T-tú mataste al señor Ha Joon, Joven Jungkook."
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Holis, vengo con este fic que ha rondado en mi cabeza varias semanas ya HANAJANJA
Serán caps cortos, así que aspiro actualizar con frecuencia jeje
Es temática alfa x alfa, ya saben que amo mucho hakajakai
El prólogo iba a ser diferente a esto pero pensé que era mejor darles contexto antes de iniciar wiwi
