Redención (Narusasu¿)(M-preg)

S A N A R

Pasa un mes y medio de que Sasuke se entera de que está esperando un hijo del hombre al que ama, tiene tres meses recién cumplidos de embarazo, su vientre se nota un poco más, está ligeramente abultado y redondito.

El azabache se encuentra de visita en Sunagakure, después de la afortunada coincidencia que tuvo con Gaara, estos se comenzaron a frecuentar más, solían platicar muy amenamente y hacer cosas un poco más infantiles, coloreaban, jugaban algunos juegos de mesa, iban al parque y se columpiaban un rato o simplemente se acostaban al aire libre intentando encontrarle forma a las nubes, algunas veces Naruto los acompañaba y se divertían juntos. Se hicieron buenos amigos en poco tiempo, ellos en el fondo estaban sanando a ese niño interior, ese que no vivió su infancia como debía ser, ese niño que fue herido. Sasuke le tomó confianza al pelirrojo y le contó sobre su embarazo, a lo que Gaara quedó sorprendido pero muy feliz por ellos, sabía que Naruto estaría muy contento de saber que su preciado Sasuke esperaba un hijo suyo.

El azabache y el Kazekage se encontraban acostados boca abajo coloreando en la cama de Gaara ya que Sasuke no quería lastimar su pancita acostándose en el suelo.

—¿Aún no le cuentas lo de tu embarazo a Naruto?– Gaara voltea a ver por un momento a Sasuke.

—No, me dan nervios cada vez que lo veo y al final no le digo nada, pero estoy decidido a decirle mañana, el va a venir por mí hasta aquí– Dice con una ligera sonrisa.

—Yo sé que él estará muy muy contento, Naruto ya me había hablado de sus sentimientos hacia tí, me dijo que llegó a dudar, pero qué ahora estaba seguro de que seguir a su corazón era lo correcto y que quería estar contigo.–

—Él... ¿Suele hablar de mí?– Lo mira algo interesado.

—Sí, de hecho habla mucho de tí, creo que tú ocupas un gran espacio en su mente– Ríe levemente y sigue coloreando.

Después de un rato ambos se quedan dormidos, Gaara abrazando su oso de peluche y Sasuke de lado sosteniendo su pancita que es pequeña aún. Entra Temari preguntando si no van a cenar y se encuentra con ambos chicos durmiendo.

—Niños...– Suspira y recoge algunos colores y crayolas que están regados en la cama, se acerca para cubrirlos con una sábana y ve lo que Sasuke cuida entre sus manos como si de un tesoro se tratara. Lo pica ligeramente por encima y luego pasa su mano para sentirlo.– Él está... Esperando un bebé –Susurra y mira a Gaara, después los mira a los dos durmiendo en la cama– ¿Acaso ellos dos...?

Los tapa con la sábana y después sale corriendo a ver a su hermano mayor —¡Kankuro! ¡Kankuro!

—¿Qué sucede, Temari? –Kankuro sale de su cuarto con algo de flojera.

—Sasuke está esperando un bebé.–

—¿Ah, sí? Deberíamos felicitarlo entonces, es una buena noticia, ¿No?– Dice sin entender el alboroto.

—Sí, pero... Gaara y él han estado bastante juntos desde hace casi dos meses, él incluso ha dormido aquí algunas veces, y ese bebé no tiene mucho tiempo de gestación...–

Kankuro cae en cuenta y abre los ojos sorprendido —¿Estás diciendo qué Gaara y Sasuke...? ¡¿Qué Gaara va a ser padre de un hijo de Sasuke?! Eso es inesperado, MUY inesperado.

—Baja la voz, están durmiendo. Sasuke no me agradaba del todo, pero ha demostrado haber cambiado, si mi hermano quiere estar a su lado, claro que me abriré a aceptarlo, vamos a ser tíos- Dice con una ligera emoción.

—Pienso lo mismo, pero ¿Estás segura de que ese hijo es de Gaara? Ellos se la pasan leyendo cuentos, coloreando... Y haciendo ese tipo de cosas inocentes, no veo en qué momento de eso pudieron haberlo hecho... ¿Qué hay de Naruto? Ese siempre estuvo al pendiente de Sasuke, no me extrañaría que fuera suyo.