Capítulo 5:

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Hola queridos Licántropos. ¿Cómo han estado? Yo muy bien, todo va bien, jejejej.
Lean y disfruten. @~@
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Capítulo 5: ¿Las leyendas pueden ser reales?
~Donnie POV~
Leo está muy mal, y no se sí empezó por la depresión de que nos íbamos o algo así.
-Hey, ¿Leo?- digo mientras me mira- ¿quieres qué te traiga agua?
-Por...favor- dice débilmente, apenas lo escucho.
Camino hacia la cocina, miro a Usagi, está viendo la receta del doctor, igual que yo, confundido, ¿cómo empezó esta supuesta neumonía?, no puede ser por la depresión ahora que lo pienso, mi padre está muy angustiado, nunca habíamos tenido neumonía, ninguno de los cuatro, y ahora, ¿Leo de la nada se enferma? Algo falta...algo que tal vez nos esté ocultando.
-Miguel Ángel, hijo- habla Splinter- ¿me acompañarías a la farmacia?
-Si, papá.- contesta mirando por última vez a Leo.
-Los acompañare- dice Usagi- por estas horas se pueden perder muy fácil, es de noche.
-Gracias Usagi- contesta Splinter y Mikey al mismo tiempo.
Sirvo el agua en una taza, la caliento un poco.
Camino lentamente a la sala, y miro algo que no puedo creer. Rafa está agarrándose la cabeza, casi llorando, creo que Leo lo trata de consolar, pone su mano arriba de la de Rafa y él la aprieta. No quiero interrumpir este gran momento, nunca creí ver ni a Leo ni a Rafa mirarse así.
Me aclaro la garganta y miro la taza- muy bien Leo- Rafa se levanta y camina al balcón.- aquí está tu agua.
-Gracias...- dice agarrando la taza con cuidado- Donnie...
-¿Si?- contesto sentándome enfrente de él.
-Te tengo que contar algo...- me dice mirando la taza.
-¿Qué sucede?
-Antes de...que nos viniéramos a Montana- me mira y asiento.- he tenido un tipo de pesadilla...
-¿Pesadilla?- asiente- ¿Qué sucede ahí?
-No puedo verlos, sólo escucho.
-¿Qué escuchas?
-Un tipo de discusión.
-Aja, ¿qué más?
-Dicen...que van a elegir a alguien nuevo, para su club, y si se rehusa, será matado por el líder.
-¿Quien es el nuevo integrante?- se queda callado y comprendo- ¿Tú verdad?
-Sí...después de eso...veo unos ojos amarillos, apareciendo en la oscuridad, después, un gruñido y una mordida en el cuello.
-Esto es muy confuso, ¿algo más que recuerdes?
Me niega con la cabeza- es lo único que me acuerdo...
Le toco la frente- ¡Dios mío!
-¿¡Qué pasa!?- escucho a Rafa muy preocupado.
-Leo, ¿puedo tomarte la temperatura?
-Sí, ¿por?
Saco el termómetro- ¿no te sientes con frío?- le pregunto poniendo el termómetro en su axila.
-Lo único frío aquí es el termómetro- me exclama incomodándose por lo frío que puede estar.
-Rafa, ¿puedes mojar un trapo?
-Sí- contesta caminando hacia la cocina.
-¿Y Ephraim?- dice Leo buscándolo con la mirada.
-Fue para hablar con tu nuevo doctor, se llama Patrick.
-Sí, pude escuchar su nombre...- dice- ¿cuándo me tengo que quitar esto?- señala el termómetro.
-En...- miro el reloj- tres minutos.
Gruñe un poco por el frío.
Minutos después llega Rafa con el trapo- aquí tienes, Donnie.
Agarro el trapo- gracias, ahora Leo, recuéstate.
-¿Por?
-Hazlo...- se asusta un poco por el tono que tuve con él, y se acuesta sin protestar.
Le pongo el trapo en la cabeza y espero- ¿por qué me pones un trapo? No tengo calentura- le quito el termómetro.
-¿Qué no tienes calentura?- exclama Rafa mientras me quedo sin palabras.
-Me siento bien...- comenta quitándose el trapo, ahora que lo noto, tiene la nariz tapada, sus mejillas son un poco rojas y con los ojos llorosos.
-Tienes cuarenta punto siete de temperatura...- abre los ojos de par en par.
-¿Estas seguro de que esto sirve?- señala Rafa el termómetro.
-¡Claro que sirve!- digo confundido- Papá lo compró ayer.
-¿Cómo te sientes?- pregunta Rafa acercándose a él.
-Pues...normal...no siento nada, además ni me ha dado tos en estas horas.
-Pero una cosa es segura, te veo igual que antes, sigues un poco enfermo.
-Tal vez el doctor se equivocó y sólo tienes calentura.- sugiere Rafa.
-Eso puede ser- dice sentándose.
Unos minutos después llega Splinter con Mikey y Usagi.
-¿Cómo va Leonardo?- pregunta Splinter caminando hacia nosotros.
-Tiene temperatura, y muy alta- le enseño el termómetro.
Se sorprende- ¿te sientes mareado o algo?
-No, Sensei. Me siento bien- nos dice con tranquilidad.
-Muy bien- todos miramos a Ephraim- termine de hablar con el doctor, dice que los síntomas, serán: primero calentura, después en las noches, le darán algunos ataques respiratorios.
-¿Eso que significa?- pregunta Mikey y Rafa preocupados.
-No podrá respirar bien- contesto sorprendido- una de los síntomas que tiene la neumonía.
-Su hermano dormirá conmigo- dice Splinter- mientras tanto ustedes váyanse a cenar y luego a dormir.- agarra a Leo y lo lleva a su cuarto, caminando lentamente-Mañana no habrá escuela, ya que es Sábado, pero no se libran del entrenamiento que tengo para ustedes.
¿Entrenamiento mientras está enfermo Leonardo? Eso si no me lo esperaba.
Cenamos en silencio, sin comentar palabra alguna, nos dirigimos al cuarto y nos acostamos, escucho el sonido de un búho, lo cual me relaja, y empiezo a cerrar los ojos. Espero que Leo esté mejor para mañana. Y que no haya entrenamiento, o puede que Ephraim nos entrene en estos días hasta que Leo se mejore...esperemos que sólo esté enfermo unos días...y no meses.
~Fin de Donnie POV~
~Rafa POV~
No me puedo quitar de la cabeza la imagen de Leo...¿qué le habrá pasado?, ¿por qué se enfermó?, no lo sé, pero tengo que verlo, tengo que asegurarme que sigue bien, y seguirá bien, así de que me levanto, miro si Donnie o Mikey están despiertos. No, no lo están, suspiro y bajó de la litera.
Salgo lo más silencioso que puedo, camino a la habitación de Splinter, están las luces prendidas, se escucha como alguien no puede respirar, abro los ojos de par en par y me recargo en la puerta, tratando de escuchar lo que le dice Splinter a Leonardo.
-Hijo mío- escucho la voz de Splinter, está muy nervioso- trata de regular tu respiración. No la aguantes.
¿Por qué aguantaría la respiración?, algo está mal.
-Hijo, contrólate...- le dice lo más calmado posible, pero Leo parece no escucharlo, y vuelve a aguantar la respiración.- controla la respiración no la aguantes.
-Eso...intento...Sensei- escucho a Leo y una parte de mi dice que no hable, que se concentre en respirar, controlar su respiración.
-Le llamaré al doctor- escucho la voz de Ephraim.
-Su pulso se está deteniendo, Leonardo, vamos, no..no cierres los ojos, aguanta, ya llega el doctor.
No puedo quedarme aquí para oír esto, así de que salgo y corro por el confuso y oscuro bosque.
Trato de aguantarme las lágrimas, pero no puedo, ya no más...
Me detengo y golpeó un árbol y dejo que la ira y las lágrimas me envuelvan
-¡Estúpido intrépido!- grito al aire- eres un...maldito, todo te pasa a ti, ¿por qué?...¡arg!- le doy un puñetazo al árbol, dolido y confundido- ¿¡Por qué a Leonardo!?, ¿¡Por qué al intrépido!?, ¿¡Por qué a mi líder!?, ¿¡Por qué a MI Leonardo!?- vuelvo a dar otro puñetazo al árbol,
Esta vez mi frente se recarga en el tronco, aprieto los puños, dejo caer las lágrimas.
-¿¡Por qué a Mi intrépido!?- recuerdo la imagen de su cara cuando estaba frustrado, nervioso.
Me llegó el recuerdo de cuando lo vi, tomando su té, en medio de la madrugada, su voz, dolida...confundida, frustrada...
/Yo trato de consolarlo, diciendo que me voy a ir con él, a dormir, primero se niega, y me llega una risa pequeña, aunque él no la nota, después lo veo caminar hacia su cuarto, y de ahí, me sonrojo un poco...confundido porque le aseguré que me dormiría con él, por un rato.
Después tomo un vaso de agua, tranquilo, aunque con la garganta muy seca, así de que me tomo tres vasos y me aclaró los pensamientos.
Cuando entro al cuarto de Leo, él está abrazando sus piernas y teniendo esa maldita pesadilla, después me acuesto alado de él, me da la espalda y comprendo que aunque esté ahí para consolarlo, también quiere pensar en sus cosas, y tratar de dormir.
Lo abrazo por su cintura, se tensa al principio, entrelazo mis dedos, mi frente se coloca en su cuello, su aroma es como a cerezo con vainilla. Me gusta ese olor.
Después siento su mano en la mía, sonrió de lado a lado, aunque sé que no me ve, y me llega un pequeño alivio, y yo acaricio su mano al igual que él, hasta que siento como su respiración se tranquiliza, ahora está dormido, entonces sonrió y cierro los ojos.\
Me acuerdo de la pequeña discusión que tuvimos hace unas horas.
(Flash Back)
Cuando Donnie fue por el vaso de agua, lo mire frustrado y enojado, no sé porque.
-¿Qué tienes?- me pregunta con una voz débil y preocupada.
-Es que...- pongo mi mano en mi cabeza- hubiera preferido que esto- lo señalo- tu enfermedad...me hubiera pasado a mi...
Abre los ojos un poco- nunca digas eso...- pone su mano arriba de la mía y la aprieta.- estoy muy aliviado que me pasa esto a mi, y no a ustedes, no sé que hubiera echo si les pasaba algo así...
Nos miramos sin decir palabra alguna, hasta que escucho a Donnie aclararse la garganta y mirar la taza.
-Muy bien Leo- hace una pausa- aquí está tu agua.
Me levanto y camino hacia el balcón, no debo de llorar. Soy fuerte. Al igual que Leo, él sabrá que hacer con esta enfermedad que tiene. Sólo debo de tener fe.
(Fin del Flash Back)
Golpeó el árbol una vez más y vuelvo a correr, no sé a donde pero tengo que desahogarme, tengo que dejar salir mi furia para después tranquilizarme.
Corro río abajo, es un poco difícil, pero, sin notar una rama, me tropiezo con ella y empiezo a rodar, me pego con unas cuantas rocas, y troncos que hay por ahí...
Hasta qué por fin caigo cerca del río.
-¡Auch!- digo mirando mi pierna, está un poco rasguñada.
Mi mejilla izquierda tiene otra cortada, al igual que mi brazo y cuello.
Me levanto y camino hacia el río para remojarme las heridas, con cuidado coloco el agua en las rasguñadas, ¡demonios!, duele como el...¡@&€&!...dios...yo y mis ideas de alejarme de casa.
Ahora no sé como explicarle esto a Splinter, no sé dónde diablos estoy.
-¡Demonios!- grito y me levanto,
Escucho como se truena una rama. Saco mis sais y me coloco en posición de ataque- ¡muéstrate!
-¿Seguro?- una voz ronca, de un hombre.
-¡No te tengo miedo!- escucho como algo se mueve muy rápido detrás de mi.
Volteo y aparece un señor, con ojos rojos sangre, su piel muy blanca- ¿no me tienes miedo?, ¿estas seguro?- me hago para atrás, él me mira, después a mi pierna un poco sangrada-¿Te caíste?- se empieza a reír, mientras se acerca mi.- te puedo curar.
-¡Aléjate!- grito lanzándole mi Sai, pero él la detiene muy fácilmente.
-Muy mal movimiento niño.- frunzo el ceño.- no te preocupes, no sentirás, nada, sólo cuando despiertes, tendrás mucha sed.
Me alejó de él, hasta chocar con unas rocas, estoy acorralado.
-No sentirás nada- miro como empieza a sacar su puño, y alejarlo un poco para que tome impulso...¿es mi fin?, cierro los ojos fuertemente, creí que Leo estaba en peligro de morir, pero veo que la realidad es al revés, se escucha otro crujido de una rama- no lo puedo creer, estaban extintos.
Abro los ojos y miro al señor que está alejándose de mí y mirando a la izquierda. Volteo hacia donde mira y me sorprendo, me quedo sin aliento.
Hay un lobo negro, enorme, como esos Okamis, gruñendo, y frunciendo los belfos, hasta que gruñe más fuerte y el señor corre por su vida, el lobo negro lo persigue, y aparecen otros cinco lobos, uno café claro, otro oscuro, uno blanco que me mira, tiene una franja negra en su lomo, ese lobo es hermoso, otro puro blanco y otro gris que se acerca a mi.
Trato de gritar pero el lobo sólo demuestra sumisión. Se agacha enfrente de mi y me hace señas con su cabeza.
Las comprendo y subo a su lomo- estoy demasiado loco...- digo sarcásticamente y el lobo corre en dirección contraria a su manda.- oye tus amiguitos están por allá- señalo la dirección contraria, hasta que escucho un grito y un gruñido.
Me asusto y miro hacia enfrente, estamos subiendo, sigue corriendo y veo el árbol conde había estado, ya casi llegamos a casa.
Cuando me empieza a gustar ese paseo, el lobo se detiene.
-¡Hey!- digo y miro al frente- llegue a casa..- digo bajándome del lomo del lobo- gracias...- le acaricio su cabeza.
Se escuchan aullidos y el lobo gris mira atrás, el lobo blanco con su franja negra en el lomo le está gruñendo un poco, los ojos de los lobos en la noche parecen negros, increíble.
El lobo gris me mira y corre hacia el blanco, los dos se gruñen un poco y corren hacia el lobo negro. Vuelven a aullar y yo corro hacia la casa.
Miro a Splinter que esta sentado en la sala, me mira y suspira aliviado- ¡Rafael!- me abraza- ¿qué te paso? ¿Dónde estabas?- está un poco enojado, lo sé.
-Fui...afuera y sin querer me tropecé...y caí...río abajo...
-¿Estas bien?- escucho a Ephraim.
-Si...- recuerdo a los lobos.
-Pero...¿te quiso atacar algo?- pregunta mi padre sentándome en un sillón.
-Me quiso atacar un señor...tenía los ojos rojos...
-¿Cómo escapaste?- pregunta Ephraim muy sorprendido.
-Los Okamis existen...
-¿¡Qué!?- preguntan los dos.
-Los Okamis me salvaron...siguen existiendo...
-Dios...- comenta Ephraim.
-¿Qué te altera?- pregunta Splinter.
-Si los Okamis volvieron, significa que habrá una masacre...los Okamis fueron diseñados para proteger este pueblo...si volvieron significa que habrá una masacre.
-¿De quienes?
-De vampiros, hombres lobo...lobos o Okamis...y también una especie de animal que es como las sombras.
-¿Qué es?
-Nadie lo sabe.
Me asusto, ¿los Okamis son buena o mala señal?
-¿Y Leo?- pregunto desesperado.
-Hace unos minutos llegó el doctor...se lo llevó al hospital- abro los ojos de par en par.- espero que mañana nos dejen verlo.
-Todo estará bien padre...Leo es fuerte.
-Lo sé.- me mira dándome una ligera sonrisa- ahora vete a dormir, mañana le diré a Donatello que te cure esas heridas.
-Sí, Sensei- camino hacia arriba.
Subo las escaleras un poco dolido, no sé si los Okamis son mala señal, lo que si se es que defienden al pueblo de vampiros y esas cosas inmortales.
Abro la puerta con cuidado, miro el reloj que está cerca de la cama de Leo, son las tres de la mañana, sonrió por el recuerdo de los lobos y subo con cuidado a la litera.
Me quitó la banda y la dejo caer, miro el techo, y sonrió...
¿Las leyendas pueden ser reales? Bueno, la respuesta en este lugar es fácil. Sí pueden ser reales.
Ahora me está gustando este lugar. Habrá muchas aventuras.
~Fin de Rafa POV~
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¿Les gustó? Espero que si, bueno. Nos veremos luego, tratare de subir lo mas pronto posible, nos vemos.
Sin nada mas que decir, besos y mordidas a todos @~@

Ya no estamos en Nueva YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora