11 La costrumbre

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(Harry)

caminando con la vista al cielo había intensificado mis sentidos, para no craer accidentalmente y evadir las rocas y raíces que sobresalen de los árboles, que se cruzaban por mi camino, sentía vivamente el aire fresco y puro del ambiente.

la frescura y la humedad del bosque, mis pasos antes tranquilos y lentos habían intensificado su velocidad, si bien no corría frenético la velocidad era más rápida que la de un humano promedio, se sentía bien el viento golpeando mi rostro era reconfortante, era liberador, yo era libre..., sin nadie tras de mí tratando de matarme, sin nadie tras de mí idolatrandome como a un héroe.

sí bien estaba sin aquellos a los que llame amigos o conocidos estaba bien ellos lo entendía, entendían que necesitaba iniciar de cero, que ya no podía continuar con esa vida, que necesitaba sentirme libre, seguí corriendo hasta llegar a un pequeño claro, ahí me detuve al llegar al centro, observando el cielo y mi alrededor, me tiré al suelo y me qu edé ahí un largo tiempo, sin pensar en lo que pasaría después, ni en cuánto tiempo estaría ahí.

Solo disfrutando del silencio y de la tranquilidad que me brindaba el bosque aquel sigilo misterioso que envolvía al bosque trenes a tranquilidad y paz aquello que en mi opinión también había traído a eso a ese aquelarre o había permitido permanecer tanto tiempo aquella tribu de cambiaformas ahora en mi mente me preguntaba cómo sería como actuaría y como reaccionarían a su llegada entre pensamientos y divagaciones me quedé dormido.

Luego de unas horas el ruido provocado por el bosque me hizo despertar, las ramas de los árboles se removían junto con las hojas de la vegetación, pero aparte de eso estaba considerablemente silencioso los animales actuaban discretos y silenciosos según sus instintos de sobrevivencia, lo que significaba que un depredador bastante fuerte estuvo cerca bastante cerca, después de retirarse sin siquiera acercarse a la zona donde me encontraba, no estaba seguro quiénes habían sido, pero estaba agradecido que lo dejaron descansar, desde que llegó aquí no he tenido pesadillas, eso era algo muy agradable descansar sin preocupaciones me retiré del lugar y calmadamente regresaba a casa.

Así pasamos tranquilamente los días llegando domingo en la noche, estando ya recostado, me encontraba ansioso por la llegada del día siguiente, cuando empezaríamos nuestro primer día de clases, yo solo estaba esperando que todo fuera bien y que no destacáramos mucho, despeje mi mente para poder dormir, aunque no lo necesitara era algo bastante agradable que no iba a dejar de hacer.




saludos

comenten que les parecio.


ENTRE DEMONIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora