» Sensaciones
Luego de otro mes más, los síntomas del embarazo eran cada vez más evidentes, el vientre cada semana más abultado era extremadamente tierno, a la vez que sus malestares iban en aumento.
Algunas noches Jake se levantaba de la cama quejándose en silencio, lo único que podía hacer era salir de la habitación e ir a tomar agua fría para calmarse, esas noches Sunghoon siempre despertaba y lo acompañaba en sus pequeñas molestias, consolándolo con cortas palmaditas.
A pesar de los malos ratos, la pareja estaba muy feliz con la noticia, cada semana iban puntualmente con el doctor a revisar el embarazo, las comidas del chico eran a tiempo y muy nutritivas, lo único de lo que se lamentaría Sunghoon es que desde que Jake se enteró del embarazo, no habían hecho el amor, estaba aguantando las intensas ganas que tenía de hacerlo con su bebé.
Aun así, sabía que Jake solo quería proteger a su hijo, por lo que no insistió mucho con el tema y acompañó a su conejito cada día, cada vez más feliz de estar con él y vivir esta desconocida, pero dichosa experiencia.
Tres meses de embarazo no eran fáciles y el tigre lo sabía, siempre intentaba hacer sentir mejor al castaño en lo que podía, incluso si era algo tan simple como ayudarle en las tareas del hogar.
- Uh, duele. -murmuró Jake con una expresión incómoda, su vientre ocasionalmente daba punzadas, estas le daban un terrible dolor, había consultado al doctor por este tema, pero el hombre solo le había dicho que era normal, estas palabras tranquilizaron al rubio, aunque no hizo que su dolor disminuyera.
Sunghoon se levantó de la mesa donde se encontraba cortando algunas verduras y fue rápidamente hacia Jake, su mirada era de preocupación y esto hizo sonreír al más bajo. El tigre acarició el estómago de su bebé, intentó calmarlo con dulces palabras.
- ¿Dónde duele? No te preocupes, todo estará bien, en un rato se te pasará el dolor, mi amor. -afirmó con voz tierna, llena de cariño y un toque de preocupación en su tono.
Jake respiró profundamente y con rápidez, sintió las caricias de su tigre en el estómago y se calmó poco a poco, sonrió con un poco de dificultad hacia Park y dio un último respiro para calmarse por completo. El rubio asintió cuando Sunghoon le dijo que continuaría haciendo la comida y entonces después de una breve y cariñosa caricia, el tigre fue a la cocina.
Shim sonrió en grande al ver su vientre ligeramente abultado, posó su mano sobre este y acarició con lentitud, tarareo bajo una canción de cuna que solía cantarle aquel hombre que lo rescató cada noche. Sus ojos se humedecieron por las intensas sensaciones que azotaron su corazón de manera repentina, de repente se sentía tan real que iba a tener un bebé con la persona que amaba, era bonito saber y sentir que un pequeño ser se encontraba viviendo en su pancita, ansioso de conocer el mundo.
- Voy a amarte mucho. Vamos a amarte mucho. -Una risa brotó de sus labios-. O vamos a amarlos, el doctor dijo que podían ser más de uno. -No le disgustaba la idea de tener mellizos o trillizos, iba a amarlos con todo su corazón igualmente, y sabía que Sunghoon sentía lo mismo que él, así constantemente se lo confesaba.
Lágrimas inundaron sus ojos brillantes, las mismas bajaron por sus mejillas rojas hasta morir en su cuello, dándole una ligera sensación de cosquillas. Sentía un profundo y hasta ahora desconocido sentimiento de felicidad y amor extremo, amor por esos o ese pequeño bebé en su vientre esperando ser sostenido en los brazos de sus padres, pidiendo con ojos brillantes que lo amen mucho y lo llenen de cariño.
Cosa que ambos estarían encantados de hacer por el resto de sus vidas.
- Mi luz, la comida está lista, ven a comer antes de que se enfríe. -El rubio enarcó una ceja ante el nuevo apodo, con el pasar del tiempo se había acostumbrado a los apodos dulces de su pareja, pero este era nuevo, estaba más acostumbrado a ser llamado amor, cariño, bebé, conejito.
Ser llamado mi luz era algo novedoso, aunque no le disgustaba, es más, se sentía bonito, su corazón saltaba en su pechito con fuerza mientras sentía la hermosa sensación de ser amado, atesorado por alguien.
Una risa brotó de los labios del conejo, Sunghoon lo miró con duda.
- ¿No te gusta que te llame de esa manera? Si te disgusta puedes decirme y lo dejaré de hacer. -Una sonrisa tranquilizadora afloró en los labios del peliplata, Jake se sonrojó y se sintió algo tímido.
- No, en realidad me gusta. -afirmó con voz baja y suave, se sentía un poco avergonzado, pero igualmente dijo aquello, miró a su amado con sus ojos brillando y sus mejillas un poco rojas.
Sunghoon no pudo evitar enternecerse, ¡su chico era tan lindo! Podía sentir su corazón saltar en su pecho, sonrió y asintió mientras sus ojos grababan la hermosa imagen de su bebé.
- Entonces seguiré llamándote de esa manera. -El rubio asintió, sus orejas se movieron al igual que su colita, ambas acciones producto de la emoción y la timidez que inundaba su ser.
Sunghoon emitió una risita.
- Lindo. -susurró, dejo un beso en la rechoncha mejilla del conejito, fue a la cocina y con rapidez trajo dos tazones de barro un poco mal hechos, en ellos había gachas de arroz, bastante nutritivas y fáciles de digerir durante el embarazo, las había recomendado el doctor al preguntarle.
La pareja se sentó a comer, después de agradecer brevemente comenzaron a almorzar, Sunghoon de manera lenta había comenzado a aceptar mejor comer verduras y comidas que no contuvieran carne, incluso le había comenzado a gustar, especialmente la deliciosa ensalada de frutas y avena.
Ambos comían entre conversaciones banales, comentaban sus planes a futuro y que deberían hacer luego de que finalizara el embarazo. Jake repentinamente se sintió asaltado por un sentimiento cálido, inundando su corazón como una ola de amor.
Una sonrisa deslumbrante se instaló en sus labios rosados, colocó su mano en su vientre mientras seguía conversando con su tigre sobre el futuro de ambos. Un único deseo cruzó su mente en ese momento.
Ojalá quedarse de esa manera para siempre, juntos.
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CONEJO Y TIGRE ✧ SUNGJAKE
FanficJake es un híbrido de conejo que al ir a recoger frutas para almorzar, encuentra a un pequeño bebé tigre y termina llevándoselo a casa. © adaptación autorizada, todos sus respectivos créditos a hobitaennie. prohibida la modificación, adaptación y/o...