Hoy es uno de esos días en los que no te apetece hacer nada,y quieres pasarte toda la tarde mirando la televisión y comer sin cansarte.
(Llama mi amiga Nicole)
+¡Hola Ana! ¿Que haces?
-Hola Nicole, nada en mi casa aburrida. ¿Qué quieres?
+Nada, era por si querías venir a tomar algo con unos amigos, son muy majos y te caerán bien.
-Es que hoy no tengo ganas de hacer nada.
+Me da igual, tu te vienes, vistete- me dice riendo.
-Bueno.
Me levanto arrastrando el culo del sofá y me dirijo hacia mi habitación.
Me visto, me lavo los dientes y me maquillo. Que perezón.
Pi,pii!!
-Papá, mamá hoy me voy con Nicole,hasta luego.
Bajo las escaleras corriendo.
Pi,pii!!
-¡Ya voy tranquila!
+Te toca sentarte al lado de Marc, detrás.
-Tonta- le dije medio enfadada.
No se porqué me enfadé tanto, el chico era guapísimo.
*Hola- me dice él con una voz muy dulce.
-Hola- le digo yo con una voz entrecortada.
*¿Que tal?
-Bien, algo cansada, ¿a dónde vamos?
*Pues mira, creo que a un bar de por al lado del puerto.
-Ah, y tu ¿que tal?
*Bien.
Después de un largo tiempo me dice:
*Tienes una bonita sonrisa- me dice sonriendo.
-A mi también me gusta la tuya.
(Nos miramos y nos reímos)
Llegamos al bar, yo no me encontraba muy bien y no me reía por nada.
Marc se sentó a mi lado, era un chico encantador, mejor que los demás.
*Que te pasa- me dijo él- ¿no te encuentras bien?
-Pues no, la verdad es que no, quiero irme a mi casa.
* ¿Quieres que te lleve?
-Pues si, me harías un gran favor, pero escucha, eres un buen tio, ¿no?
*Si,si no te preocupes, preguntale a Nicole.
+Si, es muy buen tío- me dijo ella que ya estaba metida en la conversación.
*Hay un pequeño problema, no tengo coche, tendremos que ir en moto.
-Uff, bueno mientras no vayas rápido, va bien- le dije riendo.
*Acabo de escucharte reír y me ha encantado, ¿Puedes repetirlo?
-Hombre si no me haces reír...Igualmente no creo que lo consigas, no estoy de muy buen humor.
*Vale.
(Me empieza a poner caras raras y no puedo evitar partirme de risa)
-Puajajaja.
*¿Has visto? Consigo todo lo que quiero y ahora tengo que conseguir lo más importante.
-¿El qué?
*Aahhh...
-(Le hago una corta sonrisa) Hoy has conseguido ponerme buena cara.
*Lo sé y me encanta.
De camino a mi casa, yo iba cogida de su chaqueta, ese chico había conseguido tocarme la fibra sensible. Me gustaba.
*¿Es aquí?
-Si, aquí mismo.
*¿Te importa si te recojo mañana a las cinco?
-Vale- le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
*Toma mi número, llámame.
Aquel chico rubio de ojos castaños me gustaba de cada vez más, pero no dejaba de ser un niñato que seguramente de aquí unas semanas se olvidaba de mi.
