¡Ey! ¡Tengo una llamada de Marc! ¡Me ha llamado! ¡Que alegría! Lo voy a llamar.
(Llamando...)
*¿Si?
-Hola, soy Ana. ¿Me has llamado?
*Ah, hola Ana, ¿cómo estás? Si, te había llamado, pero pensaba que es que no querías hablar conmigo.
- ¡No! Claro que quiero hablar contigo, de hecho ayer me pareciste majísimo. Me caíste muy bien, sinceramente. Mejor que los demás.
* ¿Si? Tu también me caíste fenomenal.
-Bueno, y, ¿para qué habías llamado?
*Nada, era para saber cómo habías pasado la noche y si te encontrabas mejor.
-(Este chico es genial)Pues si, la verdad es que me encuentro mucho mejor, ayer me vino bien salir con vosotros, ¡Gracias por preguntar!
*¡Por cierto! ¿Sigue en pie lo de esta tarde?
-Em...No lo sé. Supongo que tengo comida familiar por ser domingo.
*Ah bueno, pues, ya me dirás cosas. Un beso.
-¡No! ¡Espera!
*Dime.
-Si quieres les puedo decir a mis padres si te dejan venir a la comida.
*¡Vale! ¡Será guay!
-Bueno pues... ¡Hasta luego!
*¡Adios!