𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨

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Todo iba relativamente bien.

A lo que se le puede llamar bien.

Con uno de los novios ausente, pero sí, bien.

Harry tomó el brazo de su ahora esposo y lo llevó ante la atenta mirada de los invitados hacia afuera del gran salón en donde estaban —¿Dónde te metiste?

—Por ahí — Dijo tocando su corbata negra y poniéndola en el lugar correcto —. Fui al baño.

—Deneb, hace cuarenta minutos dijiste que habías ido al baño — Reprochó —. Tus padres me han presentado a la familia cuando tú debías hacerlo.

—Pero los conociste, eso es lo que cuenta.

—No — Respondió enojado —. Lo que cuenta es que el novio esté en su jodida boda, ¿entiendes?

Deneb sonrió y se inclinó para delinear la mandíbula del mayor — Siempre he encontrado más atractivo cuando luces más como un chico malo, sabes.

Harry frunció su ceño y tomó de la muñeca alejando sus dedos de su rostro —Estoy hablando en serio.

—Yo también.

—No quiero que vuelvas a desaparecer.

—Por favor, Harry — De un tirón soltó el agarre en su muñeca —. No llevamos ni tres horas casados y ya estás controlándome, no seas ridículo.

Pasó ambas manos por su cabello y suspiró, no puede enojarse, no puede enojarse —. Entraré otra vez, no quiero que te vayas y me dejes solo ahí adentro, la boda es de dos, no solo de uno.

—Sí, sí, perdón — Lo miró entrar y se giró —. Mierda, me asustaste.

—Yo también te extrañé — Respondió con una ceja alzada apoyándose en la pared con los brazos cruzados —. Primo.

Deneb puso los ojos en blanco —Nada de esto a nadie.

—¿Ese es el Harry que mamá habla tanto?

—Supongo.

—Parecen quererlo mucho...

Deneb asintió y bufó —Lo quieren, estoy seguro que si mi mamá tuviera que elegir entre Harry y yo, lo elegiría a él.

El muchacho comenzó a caminar hacia adentro y paró sólo un poco antes de abrir la puerta —Créeme que, sin conocerlo, yo también.

Chistó —Cállate.

—Entra de una buena vez a tu boda o de una patada en el orto te haré entrar y tu esposo no estará nada orgullo de verte en el suelo con mi suela pegada en tu culo, ¿entiendes?

—Draco.

El nombrado se giró —¿Qué?

—Es bueno verte después de seis años fuera.

Se encogió de hombros —Ya terminé mis estudios — Tomó el pomo de la puerta —. Y sinceramente no tengo ninguna intención de volver a Italia, las tías son un dolor en el culo, prefiero soportar a mamá.

Deneb sonrió —Y yo quisiera escaparme.

—Touché.

— 0 —

Draco se mantuvo sentado en la esquina con una copa de champagne mirando hacia los recién casados.

Se pregunta cuánto irán a durar.

—Les doy un mes — Le dijo a la mujer a su lado, quien lo miró como si acabara de matar a alguien.

—¡Draco! ¡Eso no se dice!

𝐑𝐮𝐢𝐧𝐞𝐝 𝐰𝐞𝐝𝐝𝐢𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora