Tu y yo no somos el jing y el jang.
No somos romeo y julieta,
no somos Azul y rojo,
no somos ninguna pareja complementaria o sempiterna
somos un árbol,
nuestras ramas se entrelazan entre sí y se vuelven una,
siendo cada uno una parte del otro
no podríamos ser azul y rojo o blanco y negro.
Tu y yo somos rojo y vinotinto,
azul cielo y marino, negro y gris
eres carne de mi cuerpo,
cuerpo de mi alma,
y mi alma es parte de la tierra y del viento
por lo que si llegáramos a morir.
Solo quisiera que tu alma y la mía
se depositaran en lo mismo.
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Las Cartas Que Nunca Llegaron [Poemario y Prosa]
PoesíaSiempre tuve que decir un poco más, explotar en un mar de emociones, fluir y que mi voz lo hiciera, porque las letras son menos intimidantes para navegarlas. Dedicado a: Todas aquellas personas se le sinceraron a una hoja y un lápiz, que luego arrum...