Los serrano--Sin nombre (de momento)

.1. Mi historia

Soy Irene Capdevila, nací el 26/03/1989 en Barcelona, viví allí desde que nací con mis padres y mis dos hermanas, Teté, mi hermana melliza y Eva, nuestra hermana mayor.

Era una casa grande, de dos pisos y con jardín. Mi padre era un empresario importante en la ciudad y mi madre era profesora, pero dejó de trabajar cuando nacimos mi hermana melliza, Teté, y yo.

Todo iba bien, nuestros padres nos habían criado en un ambiente de confianza y mis hermanas y yo nos llevábamos más o menos bien. Sin embargo, ellas eran diferentes a mi, ellas eran muy guapas, vestían bien, les gustaba arreglarse, tenían muchos amigos, la gente se acercaba a ellas y les gustaba salir con chicos.

En cambio, yo no, no me arreglaba a penas, no porque no me pareciera importante, solo que no sabía por dónde empezar.

Casi nadie se me acercaba y no tenía amigos. Teté, que estaba en mi curso, obviamente se había dado cuenta de esto, pero como ella nunca ha sido muy de compartir, no se molestó en presentarme a sus amigos o incluirme un poco.

Pasaba los recreos almorzando en el baño o hablando con mi profesora de confianza, la de música. Muchas veces mis compañeros hacían comentarios o se reían de mi. Yo solo los ignoraba y pensaba que no pasaba nada aunque por dentro quisiese llorar. Me decía a mi misma que todo era temporal y que acabaría pronto. Pero no lo hacía.

Con 8 años mi madre empezó a llevarme al psicólogo ya que se dio cuenta de lo que pasaba en el colegio. A los 9 años me diagnosticaron ansiedad.

Yo quería cambiar, estaba harta y quería ser como mis hermanas, todo parecía tan fácil siendo como ellas.

Unos años antes de los 2000, en 1997, cuando tenía 8 años empezó a haber cambios en mi vida, mis padres se divorciaron. Aunque mi abuela materna y parte de mi familia vivía en Madrid, nos quedamos en Barcelona.

Cada semana cambiábamos de casa, de la de mi padre a la de mi madre y al revés. Me gustaba más la casa de mi madre, era más pequeña pero más acogedora, éramos solo chicas y pasábamos más tiempo en familia, a parte papá nunca estuvo para nosotras, su vida era el trabajo y solo eso. Creo que por eso se divorciaron mis padres.

Mi madre intentó conseguir trabajo pero nunca pudo, por lo que seguíamos viviendo de lo que nos daba mi padre, sin embargo, eso no nos privaba de caprichos o más cosas ya que él tenía mucho dinero.

Las vacaciones del 2000 marcaron mi vida de una manera extraordinaria, todo cambió, mi oportunidad de cambiar se presentó sin esperarla.

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por fin el primer capítulo está aquí. No sabéis las ganas que tenía. Esto es sólo la vida de Irene antes de todo. Pronto empezará lo bueno (vamos, eso creo)

leo los comentarios y cualquier tipo de mensaje

Chao💓