Parte 1 Sin Título

2 1 0
                                    


La típica pregunta que nos hemos hecho en miles de ocasiones de nuestra vida, y normalmente la hacemos cuando algo va mal o nos sentimos incómodos con situaciones que estamos viviendo; ¿usted se ha hecho esa pregunta? Muy probablemente sí, ¿Ha encontrado respuesta? Tal vez sí o tal vez no y no está mal no encontrar una respuesta concreta a eso.

Este día jueves 2 de junio del 2022 me levanté más pensativa de lo normal, recordando muchas situaciones vividas hace 1-2 años atrás y solamente puedo quedarme viendo fijamente hacía cualquier lado y pienso "no puedo creer que pasara por eso", es increíble como los seres humanos vivimos situaciones tan difíciles desde el ámbito familiar, relaciones, amistades, etc; hoy estuve leyendo en una página de psicología algunos síntomas que se presentan cuando hay ataque de ansiedad vs ataque de pánico, decía que en ataques de ansiedad se presentaba llanto incontrolable, tensión muscular, preocupación excesiva, fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y para dormir, nerviosismo; los síntomas del ataque de pánico son sensación de asfixia, sentirse desconectado del cuerpo y del mundo, etc.

Ambos tienen en común dificultad para respirar, aumento en frecuencia cardiaca, mareos y nauseas, temblores y entumecimiento, sudoración y escalofríos y dolor de pecho. ¿Ustedes han sentido alguno de esos síntomas? Yo pegué todos los números de la lotería, porque tuve absolutamente todos los síntomas tanto de ansiedad como de pánico y aquí es donde pienso ¿de verdad merecía eso? Cuando dice el dicho que uno podrá engañar a cualquier persona, pero nunca a uno mismo, ¡qué tan real es!, usted por más que se esfuerce a intentar algo o está haciendo algo que no lo hace sentir seguro, tranquilo, satisfecho o no siente paz, es porque su yo interno le está queriendo decir algo y debería prestarle atención.

No se engañe a usted mismx porque va a salir perdiendo, aprenda a escuchar su cuerpo y sus formar de decirle que debe detenerse; yo recuerdo haber sentido esa sensación miles de veces y nunca hice caso, si hubiese prestado atención en su momento, me hubiera ido a tiempo y evitaría todo lo que sucedió; y está bien, ya no puedo culparme por eso pero puedo darle ese consejo. Analice un poco lo que está haciendo y con quién está, si esa relación o amistad le está robando energía o paz, si en vez de ser muchos días buenos son muchos días malos; si se levanta en las mañanas con dolor de cuerpo, cansadx y sin ganas de empezar el día, pregúntese ¿Quién me está quitando esas energías?

Si ya usted ha vivido alguna situación de estas y logró salir de ello, ¿se siente mejor, cierto? Cuando hacemos cuenta de que ya pasó toda esa situación, podemos levantarnos con energía, nos sentimos más felices, tenemos ánimo para emprender cosas nuevas, salimos más a compartir con otras personas, somos más positivxs, cuidamos nuestra salud física y mentar, entre otras; déjeme decirle que ha tomado una excelente decisión, que fue alejarse, muy probablemente dolió y lo entiendo, pero duele por un tiempo solamente, pero ¿sabe qué no se recupera? El tiempo perdido y la energía.

Es mejor levantarse una mañana y sentirse agradecidx de ya no estar en ese lugar, desgastándose con el pasar de los días, llorando día y noche, interrumpiendo su paz, ... Puedo decirle que todo va a estar bien, usted estará bien, el tiempo no cura sino es usted accionando ante esas adversidades que se presentan, un día va a entrar en razón y analizará todo lo que vivió y solamente va a decir "GRACIAS"; como yo el día de hoy, puedo decir "gracias porque salí de ahí", me hizo aprender a la mala, me hizo valorarme, me hizo madurar y creer como mujer; dolió cada día pero salí de ahí. 

Ánimo que sí es posible. 

¿De verdad merezco esto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora