Dia 8: Estrías

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Su cuerpo se sacude con el ímpetu de Lewis cuando él empuja su ereccion palpitante dentro de Max, todo rudeza, deseo y emoción después de un podio, pero esto no es suficiente para el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton, por supuesto, quiere tocar a su pareja sin sentir la remera de Max entre ellos, él más joven, había estado negativo ante la idea de sacarsela, apenas se levantaba un poco por los movimientos, el joven la bajábamos rápidamente, inclusive estaba usando una de las más largas que había encontrado.

Igual, estaban disfrutando este momento, Lewis quería deshacer a Max de placer, le muerde el cuello con fuerza, demasiado alto para que sea fácil de esconder, sus manos agarran sus muslos para dejar huellas perfectas de sus dedos, le gruñe pequeñas obscenidades su oído desde,  tan apretado que estaba alrededor de su ereccion, que bien lo estábamos tomando, que fue echo para él, bebé y como le encata que gima para él, para que no pueda olvidar lo que está pasando o quién está ahí, a quien le pertenece. Es todo un espectáculo para él mismo el que está montando, solamente si pudiera sacar esa maldita remera del medio, sería la perfección.

El mayor intento nuevamente cuando Max gimió en un alto grito, para levantar nuevamente la remera, pero sin éxito, el más joven le quito la mano, entrelazando sus dedos y empujandose contra Lewis, él simplemente le siguió el momento, haciéndolo gemir su nombre en cada fuerte estocada que le daba, sintiendo al menor derrumbarse debajo de sus caricias, se notaba que estaba cerca y Lewis no se iba a detener hasta lograr su cometido, darle el lado placer a su amante.

Fue cuando se dejó caer satisfecho alado de su pareja, girandose para verlo, el rostro de buen cogido de Max,placentero y relajado, con esos labios hinchados y jugosos, su mano froto su abdomen, curando sintió lo pegajoso de la corrida del menor sobre la camiseta, "Sácate esto, vamos a limpiarte antes de que te duerman amor", tiro un poco para levantarla cuando Max se sento y se alejo.

"Yo lo haré, debo ir al baño después de todo", dejo un suave besos en los labios del mayor y se fue al baño

Lewis sin poder quedarse con la intriga lo sigue, adentrándose al baño, Max se cubre rápido con una toalla cuando el mayor entra.

"No debería tocar antes", espetó el joven un poco enojado

"Nos hemos visto en prácticamente la corrida en nuestras caras y ahora quieres que toqué? Que pasa, me estas escondiendo algo", dio otro paso hacia el joven, "Max, cariño, sabes que puedes decirme"

El joven, un poco resignado, dejó caer la toalla, pasando su mano sobre los costados de su vientre, "Tengo estrías", susurra un poco apagado.

"Cariño, es algo normal, recuerda que la Dra dijo sobre esto, y recomendó cremas, sabes te ves hermoso llevando a nuestro bebé en ti", Lewis se acerca abrazarlo, dejando de varios besos por su rostro, una de sus manos viajo al vientre del menor, "nuestro bebé se pone cómodo, ven vamos a tomar una ducha te parece?"

El menor mueve afirmativamente si cabeza sin separarse de su pareja, "son demasiados cambios, aveces me abruman un poco"

Lewis se separo un poco, abriendo la ducha para templar al agua, ya estaban desnudos, así que algo menos de lo que ocuparse, tomó la mano de Max y se adentraron a la ducha, Lewis dedico su tiempo a besar y mimar el cuerpo de su pareja mientras se lavaban, posando sus manos sobre las estrías, acariciandolas, mostrandole amor.

"Son perfectas", susurra Lewisville mientras deja unos besos sobre las estrías del menor, sacandole la inseguridad.

"No lo son, las cremas dicen que ayudan, pero luego del nacimiento tardarán en irse, si es que no quedan marcas, pero suelen quedar, Victoria dice que tiene y no molestan, pero, y si, luego, cambian y no te gustan"

"Que te paso repitiendo", se estira para acariciar el rostro de Max, "Me gustas, me gustaste esa noche, estos meses, con estrías y sin ellas, de todas las maneras, te voy amar", deja varios besos en sus labios, Lewis lo miró una vez más mientras Max levantaba las manos, las colocaba sobre su pecho y acercaba los labios a él, besándolo, un poco tenso al principio y luego sintió que él comenzaba a devolverle el beso.

Abrió más la boca, dejó entrar a Lewis y el beso se volvió más duro, más urgente. Max deslizó una mano por su espalda, su cuello y su cabello mientras Lewis envolvía sus brazos alrededor de él , acercándolo más, iba a borrar esos miedos de su pareja.

Max sintió la lengua de Lewis en su boca, haciéndolo estremecerse. Maldita sea, era un buen besador, claro que lo sabía, después de todo, el sabía lo que era capas de hacerle.

Max & Lewis (Agosto de Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora