Max & Lewis (Agosto de Mpreg)

Dia 6 : Patadas

Luego de semanas de recuperación, Max estaba mejor, logrando una orden de restricción contra su padre que todavía debía ser juzgado por agresión, así que esta semana entre carreras por fin tenía al mayor donde quería.

Ninguno de los dos sabía cuánto tiempo habían estado recostados allí, cuántos besos habían intercambiado, cuánto tiempo se habían demorado en volver a conocer el cuerpo del otro. Pero nadie tenía la intención de terminar tan temprano. Max quería a Lewis. Lo había querido durante horas, todo el día. Pero esto era demasiado bueno, demasiado caliente, necesitaba explotarlo.

Una y otra vez el piloto de Red Bull depositaba besos calientes en el cuello de Lewis, también en sus hombros, su pecho tanto como la posición en la que se encontraba lo permitía, debido también a el vientre del joven estaba más crecido.
El otro le dio suspiros y un jadeo ocasional cuando de repente Max hundió suavemente sus dientes en la carne suave y tierna y tatuada y cuando dejó que esas manos gentiles bailaran sobre su pecho, jugueteando con sus pezones con tanta destreza. Lewis sabía exactamente dónde y cómo tocar a Max para hacerlo temblar. Todo su cuerpo gritaba por más.

Los besos se volvieron más calientes y exigentes. Max insistió en morder el labio inferior de Lewis de vez en cuando cuando rompían un beso.
Las manos del conductor de Mercedes ahora estaban en los muslos desnudos de Max, que sólo solo vestía pantalones cortos. A Lewis le encantó. Amaba la vista de los hermosos y pálidos muslos del joven. Y Max amaba ver los impresionantes tatuajes de Lewis. Lo había acariciado innumerables veces, admirado su belleza, acariciado. Le quedaba muy bien a Lewis.

Lenta pero constantemente y sin inmutarse, sus manos vagaron hasta el trasero de Max, masajeándolo y el joven, con un suave gemido, indicó que quería más, necesitaba más.

Cuando el mayor terminó de despojar la poca ropa que el menor tenía, su mano rozo la ereccion de Max, provocando un gemido necesitando más, se levantó presionandose más, Lewis se acomodo entre las piernas de su amante, admirando la vista de su amante, levantó su mano para empujar dos dedos en la cara de Max, "Mójalos para mí cariño".

El joven obedece, tomando los dedos de Lewis y girando su lengua alrededor de los nudillos, el mayor siente que podría correrse solo por eso si no tiene cuidado, Lewis deja de tentarlo y mete un dedo manchado de saliva dentro de su agujero. Suspira en respuesta, sus músculos se contraen alrededor del dedo y su cabeza cae hacia atrás.

"Por favor Lewis, no quiero ni puedo aguantar más" No termina su oración, pero no tiene que hacerlo, Lewis entiende, se siente exactamente de la misma manera, como si estuviera a punto de romperse en mil pedazos diferentes.

Lewis pone la punta de su erección contra el agujero reluciente e hinchado de Max. "¿Estás listo?"

El joven ansioso responde empujándose hacia atrás sobre la polla de Lewis, que jadea ante la acción repentina, y luego gime mientras se desliza más adentro. "Eres positivamente desvergonzado, ¿lo sabías?"

"Pues digamos que estoy embarazado y ya pasamos esa etapa de vergüenza no crees?"

Max hace un ruidito de satisfacción mientras sacude las caderas con movimientos torpes y frenéticos. Su barriga limita su rango de movilidad, por lo que Lewis toma el control agarrándose a sus caderas y empujando con propósito. Se mueven al unísono hasta que encuentran su ritmo, los sonidos aplastantes de su acoplamiento resuenan por toda la habitación.

Una de las manos de Lewis encontró el camino de regreso al bulto de Max , frotando círculos sobre la piel estirada. No se cansa de tocarlo así, y piensa que ver a Max embarazado de su hijo es una de las cosas más hermosas que ha visto en su vida,se contenta con mostrar su adoración por el vientre de Max de otras maneras. Se inclina, susurrando las palabras que no se atreve a decir en voz alta.

Su mano viaja hasta que llega a la polla de Max, rígida y goteando con líquido preseminal. Se desliza en la hendidura, limpiando el líquido que gotea allí sobre la cabeza y por el resto de la longitud antes de tomar todo en su palma. Lo bombea una, dos veces, hasta que Max se pone rígido y luego deja escapar un grito agudo, balbuceando. Su clímax gotea a través de los dedos de Lewis y sobre sus cuerpos, y eso es suficiente para que Lewis se corra también, empujando sus caderas hacia atrás una última vez con un gruñido. Pasan unos segundos antes de que pueda controlar su respiración, se queda dentro, difrutando la sensación.

Lewis acariciaba el vientre manchado de placer de su pareja cuando sintió un movimiento debajo, dejó la mano quieta sorprendido al poder sentir al bebé, Max sonríe antes de reír.

"Parece que mini badger va esta celoso de atención, va a ser un tapa pollas"

"No le digas eso al bebé, aunque, no crees que lo incomodamos con lo que hicimos"

"Lewis, cariño, por más grande que tienes ese hermoso pene, que deberemos hablar de la ropa que usas, no llegas a molestar al bebé, creo que esta contento, quiere decirnos que aprueba lo que hacemos"

"Como que la ropa que uso?", el mayor parecía confundido

"Sabes bien lo que digo, varias veces te vi el año pasado usando esos infuegos en el podio que me desviaban la atención a tu pene cariño, y ahora he visto las fotos de tu querido desfile cuando estas en el paddock y déjame decirte, no dejas nada a la imaginación, ese pantalón azul prácticamente mostraba todo el contorno del paquete totalmente!!! No quiero sonar posesivo pero solo yo debería ver eso, tu no dejas nada a la imaginación sabes"

"Solo tu puedes verlo, tocarlo, besarlo, tenerlo", roza sus labios antes de besarlo lentamente, aparentemente está noche, todavía no terminaría, tenían tiempo que reponer.