capitulo 20

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NEGLIGENCIA

-- Ya están las luces listas, quédate ahí, cómo te sientas cómoda.

-- no es muy fácil sentirse cómoda así

-- me sorprendió que te gustara la idea.

-- me pareció interesante la experiencia

Dije sentada en una banca en medio de un estudio de fotografía con telas blancas y luces al mi alrededor.

-- claro. No conocía ese lado de ti.

Dijo Tobías mientras terminaba de ajustar algunas luces y programando su laptop para recibir las fotografías que iría tomando. se paró a tal vez tres metros lejos de mi con la cámara profesional mirándome desde el objetivo. Yo trague grueso y tenia las manos frías, estaba algo tensa, a diferencia de Tobías que se veía muy neutral y cómodo con el ambiente.

-- vamos, ya me estoy poniendo nerviosa.

El se ríe mientras está ajustando la cámara y me dice muy sereno

-- tranquila solo relájate.

Suspiré para soltar los nervios y sentí como comenzó a tomar las primeras fotos. Es escuchaba un sonido agudo que indicaba cuando había tomado la fotografías y si mi corazón comenzaba a latir muy fuerte.

-- intenta no forzar ninguna pose. Muy natural, enfócate en... La mirada

--¿Cómo hago eso?

Dije, me acomode en la silla y volví a colocar el encaje sobre mi pecho antes de que se cayera y trague grueso de nuevo.

-- tienes que ver a la cámara como si te la quisieras comer, Intimidar...

-- ¿intimidar a la cámara o al fotógrafo?

-- ambos.-- dijo sonriendo y volviendo a capturar más de mi espontaneidad.-- Así está perfecto. Puedes hacer movimientos sutiles incluso mirar al vacío.

Decía al ver que hacía lo que el me indicaba. Y así comenzaron a fluir las fotografías de un minuto al otro y aunque siempre intentaba enfocar mi vista a otro lado para estar mas relajada era inevitable cruzar miradas intensas con el.

-- ¿es mi idea o te estás sonrojando?

El me miró sobre la cámara y se rió apenado. Si se había ruborizado y eso me hizo sonreír.

-- acomoda tu...

Volví a colocarme el encaje en el pecho y luego se acercó para acomodarme el cabello detrás de la oreja. Me miró a los ojos y le agarre el brazo, me acomode mejor en la silla y el tuvo el atrevimiento de bajar los encaje de la bata a los hombros, que apenas cubría mi cuerpo desnudo y tomo mi mano para decirme dónde debía sujetarla.

-- tienes que agarrarte... para... para que no se te caiga.

-- si...

Titubeando nerviosa

Se dió la vuelta con la cámara en las manos y suspiró. Tomo otra fotografía, sonrió, me miró y volvió a tomar otra me miró una vez más y se acercó. De nuevo tuvimos un duelo de miradas y me levanto un poco y sutilmente el mentón. Yo de nuevo volví a tomarle del bazo y pase lentamente una caricia hasta llegar a su pecho dónde podía sentir su corazón latir muy fuerte.

-- esto, no va a terminar bien

--¿Tu crees?

Le pregunté en susurros y dejé caer al suelo la bata de encaje y satín que me cubría quedando frente a el solo con una Panti fina de encaje blanco y ni un momento aparto la vista de mis ojos.

En Esta Vida Y La SiguienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora