Indeleble

3.Te presento a Circe

Raven.

Night Life es una discoteca. Una de las mejores, el lugar como cada sábado estaba lleno, el guardia nos dejo pasar cuando le mostramos nuestras tarjetas. Su letrero fosforescente era fascinante, tenia los colores azul, rosado, violeta y amarillo. Una mezcla que en cuanto la miraba te daban ganas de entrar. En cuanto pasas por la puerta lo primero que ves es un pasillo largo, uno con espejos en el techo, luces fosforescentes de color violeta en las paredes y al final del pasillo un letrero que dice ENVY en rojo fosforescente.

Nina y yo entramos, se escuchaba la música, aun no habían abierto, Night Life abría a las siete en punto. Todo ya estaba listo, la hermosa pista de baile en medio, su luz fosforescente un violeta oscuro e intenso se veía en todo ese piso. Alrededor estaban las mesas y sillas. Ponían algunas palmeras para separarlas y no estén pegadas.

Al lado izquierdo estaba el bar, uno que era largo, lo suficiente para que estén cinco barman sirviendo y preparando las bebidas que tu quisieras. Al lado derecho estaban los lugares mas cómodos, sillones largos rodeando las mesas, atrás la decoración eran luches rectangulares, rojo y rosado reinaba ese lugar. En cada mesa estaban los vasos y una cubeta grande donde les ponían hielo.

Algo destacable de este lugar eran sus luces fosforescentes que reinaban y encontrabas en todo lado.

Nos dirigimos y pasamos por el lugar donde es mas adulto por así decirlo. El color rojo oscuro se adueñaba de esa zona. Para llegar allí tenias que subir unas escaleras de cristal adornadas con el rojo. Ahí también había otro bar. Se le llamaba el reino rojo.

Luego esta el santuario del pecador, uno específicamente solo para los hombres, donde iban se sentaban y admiraban a las bailarinas. Ese era el segundo piso.

Pero había dos escaleras una que eran las rojas al lado derecho, y el otro al lado izquierdo de color azul.

El paraíso.

Ya te puedes imaginar que hacías ahí.

Nos fuimos a los vestidores y nos empezamos a alistar, Nina me mostro los vestidos uno negro y otro blanco. Ella usaría el negro, era sexi apretado y descubierto a los lados de la cintura. En cambio, para mí era el blanco. El vestido era hermoso, tirante de un lado apretado hasta mi abdomen bajo y suelto desde donde eran mis piernas, tenia una abertura en la pierna derecha.

—Lose, tengo buen gusto. —dijo Nina después de ponernos los vestidos.

—¿Qué esta en la otra bolsa?

Nina saco dos pares de guantes largos con los colores de nuestros vestidos.

Me entrego el blanco y ella se puso los negros. Se veía demasiado hermosa.

—No se tarden. —entro Rebecca.

Rebecca era la jefa, la encargada del lugar y de todo. Ella es de piel morena cabello negro, mandíbula perfecta, labios gruesos, cejas gruesas y formadas. Era delgada, pero su figura era espectacular, estaba usando un vestido rojo corto ajustado con un escote sensual.

—Ya casi terminamos. —le dijo Nina.

Ambas le sonreímos, ella se marchó dejándonos terminar.

Es que es una perra.

—Es hora. —dijo Nina.

—¿La trajiste? —pregunté.

—Jamás me olvido de ella.

Saque mi bolso especial y con delicadeza saque lo que traía en ella.

Ya está aquí.

Con cuidado me puse la peluca y me la acomode para que no se note que ese no era el color de mi cabello.